La presencia de Dios es un refugio y consuelo; a través de estos versículos, exploramos su cercanía y amor eterno.
SALMO 145:18
El SEÑOR está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad.
HECHOS 17:27
En verdad, él [Dios] no está lejos de ninguno de nosotros.
SALMO 139:9 – 10
Si me elevara sobre las alas del alba, o me estableciera en los extremos del mar, aun allí tu mano me guiaría, ¡me sostendría tu mano derecha!
HEBREOS 13:5
Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.
SALMO 23:4
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.
ISAÍAS 43:2 – 3
Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
DEUTERONOMIO 31:6
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el SEÑOR su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
ÉXODO 33:14
«Yo mismo iré contigo y te daré descanso», respondió el SEÑOR.
