Piense en esto: ¿Por qué una niña de 15 años usaría una de sus semanas de verano, para cuidar a un niño autista, pagando por eso?
Esta pregunta cruzó mi mente cuando visité, con mi familia, Campo Barnabás, una entidad para niños con necesidades especiales, localizada en Purdy, Missouri. Mi hija Megan, como muchos otros increibles adolescentes, dedicó su semana para cuidar y demostrar amor y compasión a un niño en esa entidad.
Esos adolescentes pagan una tasa, para poder servir a otros. Cuando le pregunté a mi hija porque ella estaba dispuesta a trabajar y pagar por ese privilegio, ella dijo: "para poder ir a un gran campamento y trabajar con los niños más increibles".
Megan fue al inicio designada para trabajar en al cocina, pero Dios organizó la semana de tal manera que le dió la oportunidad de servir en particular a un nió con necesidades especiales, eso resultó ser una experiencia única, encantadora e inolvidable para ella.
¡Imaginese pagar para servir a una persona en condiciones no favorables y amar cada minuto!
Relacione eso al hombre y mujer típicos del mercado de trabajo actual. Mas de la mitad de los adultos que participaron en una encuesta declararon que no les gusta su trabajo. Ellos consideran sus empleos como un "mal necesario" y los desempeñan apenas para ganar dinero suficiente par sustentar el estilo de vida que escogieron. Esas personas odian cuando el reloj les dice que es hora de ir al trabajo y mal pueden esperar que les muestre que finalmente es hora de ir a casa.
¿Cuál es, en su opinión, la diferencia entre aquillos que verdaderamente les gusta su trabajo y de los que lo odian? Aunque existan muchas respuestas diferentes, pienso que una razón importante envuelve la vocación y la dirección de Dios para nuestra vida.
Si usted está haciendo a lo que Dios lo vocacionó, lo equipó y lo dotó para hacer, probablemente está sintiendo más alegría en vez de sufrimiento en su trabajo. El rei Salomón, en Eclesiastes 5:19-20, enseñó "Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios. Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón"
Siglos mas tarde, escribiendo a los seguidores de Jesucristo de la antigua ciudad de los Colosenses, el apóstol Pablo menciona que la satisfacción y la realización en el trabajo son grandemente determinadas por nuestro foco: "Y todo lo que haggáis, hacedlo de corazón como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís" (Colosenses 3:23-24).
¿A usted le gusta y descubre gran alegría en el corazón al desempeñar sus responsabilidades en el trabajo?. Si la respuesta es si, usted es una persona bendecida y probablemente, forma parte de una minoría. Cuando a las personas les gusta lo que están haciendo, probablemente serán excelentes en su trabajo, porque lo realizan con entusiasmo.
Mientras que si a usted no le gusta su trabajo, sería sabio hacer una pausa y evaluar lo que está haciendo. Preguntele a Dios se está siguiendo su vocación y la dirección que Él le dió a su vida.
Rick Boxx -- "Momentos de Integridad con Rick Boxx" es un comentario semanal sobre cuestiones acerca de integridad en el mundo de los negocios, a partir de una perspectiva cristiana. Traducción de Alicia Gonzales Lemos.