Absalón fue el tercer hijo de David. Llamaba la atención por su hermosura y por la abundancia de su cabello (Vea: 2 Samuel 1:25, 26).
Cuando Amnón, otro hijo de David, en un acto vil, violó a su hermanastra Tamar, hermana de Absalón por parte de su padre y de su madre Maaca, hija de Talmai (2 S. 3:3), Éste, en venganza, lo mató (2 S. 13:1-29). Luego huyó a Gesur, donde su abuelo por parte de madre era rey (2 S. 13:37-39).
Después de tres años de destierro Absalón regresó a Jerusalén por la intercesión de Joab, pero David no lo recibió sino hasta dos años después (2 S. 14:28), cuando se reconcilió con éste.
Al no existir por entonces en Israel leyes fijas sobre la sucesión del trono, Absalón quería ser el heredero al trono a toda costa. Absalón hacía todo cuanto le era posible para que el pueblo conociese sus derechos de primogénito después de la muerte de Amnón.
Ganaba partido no solamente entre los poderosos y ricos, sino especialmente entre los pobres, por su carácter sencillo y su fama de hombre amigo, supuestamente, de la justicia.
Absalón sabía, como lo sabían todos en Israel, que Salomón sería el sucesor de David en el trono y tramó varias veces contra la vida de su propio padre David, se hizo proclamar rey en Jerusalén en ausencia de David, y finalmente, habiendo querido darle batalla de una manera traidora al otro lado del Jordán, al verse perdido, mientras huía, su cabellera se enredó en un árbol y fue muerto por Joab, uno de los hombres de David (2 S. 18:17, 18; Jos. 7:26), y enterrado con deshonra.
David su padre sintió tanto su muerte que entró silencioso en Jerusalén como si hubiese perdido la batalla. En Jerusalén existe una "tumba de Absalón" construida en los tiempos de Herodes.
Fuentes mientras no se indique lo contrario:
Biblia-RVR 1960
Libros de Estudio del INSTE
Diccionario Biblico Ilustrado de Vila Santamaria. Editorial CLIE
24302