Hay un tema importante que da lugar a muchas controversias acerca del carácter de Dios y que dice: Si Dios está al mando y control de todas las cosas, como lo afirma la Biblia; entonces, la pregunta relevante es ¿Es Dios responsable de las maldades y de los males que suceden en el mundo?
Esta clase de preguntas sería imposible contestarlas humanamente, dada nuestra finita intelectualidad e inteligencia, sin embargo, gracias a Dios que tenemos la Biblia, la cual nos ayudará a comprender la mente de Dios.
Este libro es un balance teológico entre la santidad y el amor de Dios y la maldad del mundo que nos rodea.
No cabe duda que existe en el mundo que nos rodea la maldad, desde el primer asesinato de la historia, cuando Caín mató a su hermano Abel por envidia y celos, la humanidad ha sido testigo de más de seis mil años de guerras, revoluciones, violencia, ambición, celos, odios, genocidios, etc.
El Instituto para la Paz Internacional en Estocolmo, Suecia, nos informa que de los aproximadamente seis mil años de historia, han habido solo 25 años de paz.
Pero, ¿de dónde proviene esta maldad que se anida en el corazón del ser humano y que no le ha permitido vivir en paz con sus semejantes? ¿Nos podrá la Psicología o la Psiquiatría dar alguna respuesta?
Este libro provee respuestas a:
¿Qué dice la Biblia acerca del aborto?
¿Es pecado que una persona se quite la vida?
¿Tenemos el derecho de elegir cuándo morir?
¿Que dice la Biblia acerca de la clonación?
¿Debemos perdonar a los criminales?
¿Hay casos en los que se deba aplicar la pena Capital?
¿Se les debe dar derechos a los homosexuales? ¿Se les debe permitir que legalmente contraigan matrimonio?
Entre otros.
INTRODUCCION
CAPÍTULO 1: DIOS Y LAS TRAGEDIAS
CAPÍTULO 2: ¿QUÉ ES EL MAL?
CAPITULO 3: ¿POR QUÉ DIOS PERMITE EL MAL?
CAPÍTULO 4: LAS OPCIONES DE DIOS
CAPÍTULO 5: LA NEGACIÓN DE LA MALDAD
CAPÍTULO 6: LOS FILÓSOFOS DE LA MALDAD
CAPÍTULO 7: LA ARROGANCIA DE LA MALDAD
CAPÍTULO 8: EL PODER Y LA SABIDURÍA DE DIOS
CAPÍTULO 9: ¿ES DIOS RESPONSABLE DEL MAL?
CAPÍTULO 10: EL ORIGEN DEL MAL
CAPÍTULO 11: JESÚS Y LAS TRAGEDIA