El título correcto

Muchos de nosotros enfrentamos aprietos todos los días, aunque no estemos combatiendo con gigantes de verdad. Enfrentamos desafíos o problemas insuperables que desgarran nuestras vidas.
Tal vez sea el temor. Tal vez sea una adicción. Tal vez sea la ira. Tal vez sea un sentimiento de rechazo, sentimiento que penetra tantos aspectos de nuestra vida. Tal vez sea el engañoso gigante de la complacencia.
¿Te has sentido alguna vez como el rey Saúl y el ejército de Israel? Tienes algún gigante de pie delante de ti, burlándose de tu persona, acosándote, insultándote. Día tras día, ese gigante te roba toda tu energía.
Has intentado de mil maneras detener esas burlas, pero te sientes paralizado —reprimido— retrasado o impedido de avanzar de manera saludable. Sabes que no estás llevando la clase de vida que quieres vivir. Si esto forma parte de tu historia, este libro es para ti.
Con frecuencia, nuestra reacción inmediata es un «no».
«Yo no tengo ningún Goliat en mi vida. La llevo bien, haciendo lo mío, viviendo mi vida».
Algunos dirían lo contrario. Estás leyendo este libro porque sabes que un gigante te está amenazando, y quieres saber cómo derrotarlo. De hecho, es probable que todos tengamos algo asechándonos que nos roba el gozo, quizás un hábito, o un recuerdo, o una manera de pensar a la que nos hemos acostumbrado.
No se tiene que tratar de alcoholismo, anorexia o depresión. Los gigantes adoptan todas las formas y tamaños; unos son sutiles, otros obvios.
La buena noticia es que no es el plan de Dios que vivas con algo en tu vida que te desmoraliza día tras día tras día. Esos gigantes te hacen daño a ti y le roban a Dios la gloria en tu vida. Dios quiere que vivas libre. Dios quiere que se derrumben tus gigantes. Él quiere que vivas sin las cadenas que te tienen esclavizado, libre de las creencias que te limitan. ¡Y sí puedes!
Por muchas veces que lo hayas intentado, o por fuerte que sea la voz que te dice que nunca serás diferente de lo que eres, Dios hoy te dice algo distinto. Tú. Puedes. Vivir. Libre.
Las siguientes páginas no consisten de un optimismo vacío y «castillos en el aire». Es un camino hacia una vida diferente que ha sido probado a lo largo del tiempo. Lo sé porque lo he vivido. He tenido que enfrentar mis propios gigantes y he experimentado ese poder y esa fortaleza de Dios que sobrepasan mis mejores esfuerzos.
En los próximos capítulos voy a compartirte desde esa experiencia mientras nos adentramos en el relato bíblico de David y Goliat. A través de ese relato, vas a descubrir herramientas y hábitos nuevos, y algunas perspectivas nuevas: una nueva manera de caminar por la vida. El plan para que seas libre es factible y directo.
Favorece el que tengas éxito. Pero primero necesitamos darnos cuenta de que no se trata de un simple deseo de que tu gigante un día se desplome. No. Se trata de un mandato.
Goliat debe caer.
Como es obvio, ese es el título de este libro; cada una de estas palabras está ahí a propósito… especialmente la palabra del medio. Le dimos vueltas a este título durante mucho tiempo, y lo escogimos adrede, porque resalta una idea de Dios, muy significativa, que es importante para ti y para mí.
Al hablar de ideas de Dios, me refiero a un principio teológico fundamental. Pero no dejes que la palabra teológico te desanime. Piensa en ella como la estructura de tu casa. Algunas vigas o tablas son mayores que las demás y soportan más peso.
La idea subyacente aquí es la de una inmensa viga que soporta los pensamientos que Dios tiene acerca de tu vida y de su reputación en la tierra. La premisa consiste en que el anhelo de Jesús para tu vida y la mía es que tengamos vida a plenitud.
Como consecuencia, Jesús recibirá gloria de nuestras vidas por ser el Proveedor de aquello que es lo mejor de todo.
Si las cosas resultan como Dios las quiere, nosotros vivimos libres y Él recibe la gloria por ser el matador de gigantes.
Consideramos la posibilidad de otro título para el libro, porque gran parte de la idea principal del mismo es que Goliat ya ha caído: tiempo pasado. Y eso mismo es cierto de todos nuestros gigantes. Cristo ya realizó la verdadera obra, y ya hizo que se vinieran al suelo todos los enemigos que enfrentamos en nuestra vida.
Por eso pensamos que tal vez el libro se debía titular Goliat ya cayó.
Hubo también quien sugirió el título Goliat caerá. Una esperanza futura. Porque, aunque Cristo ha terminado la obra, a nosotros nos queda trabajo por realizar. Ese título está lleno de esperanza y de fe, puesto que mira hacia el futuro. Algo bueno va a suceder.
Con todo, creemos que el título más claro es el que incluye un mandato:
Goliat debe caer
Es el título con la energía necesaria. Es el que dice: «En mi vida hay un gigante que me quiere dominar, y tiene que caer. Ahora. Hoy mismo. No dentro de diez ni veinte años, sino en el presente inmediato. De hecho, mi gigante ya fue derrotado por lo que hizo Cristo y, sin embargo, también va a caer, porque yo voy a echar a andar en mi vida lo que Él hizo.
Este gigante se tiene que caer, se va a caer y ya se cayó. Debe dejar de hablarme, porque Dios quiere que yo viva libre. Dios quiere recibir la gloria de ser el Libertador de mi vida. Ese gigante no me va a seguir acosando. Se va a ver que Dios es el campeón de mi vida. Esa es la razón por la cual Goliat debe caer».
Sí, es cierto que nosotros tenemos una responsabilidad en ese proceso. Necesitamos conectarnos con Jesús en fe y acción. No es una acción endeble. Es una acción llena de gracia, de fortaleza, e incluso de intensidad.
Si en tu mente escuchas alguna voz que te diga: No. Tu gigante se va a burlar de ti siempre. No vas a lograr nada. Siempre tendrás que vivir con las cosas como son. Tu vida nunca va a mejorar, entonces, yo quiero que sepas que esa no es la voz de Jesús. ¡Y esa voz se puede callar y será callada!
Jesús vino a esta tierra para realizar una obra hermosa.
En la cruz sufrió el infierno por nosotros, para que se pudiera restaurar nuestra relación con Dios. Se levantó de la tumba para que pudiéramos sacudirnos la idea de una vida sin esperanza, y para que camináramos en el mismo poder que a él lo volvió a la vida.
No tienes por qué vivir más tiempo con un gigante que se burla de ti y te debilita. Tu gigante se va a desplomar. De hecho, tu gigante se tiene que desplomar. Jesús lo va a hacer por ti, y en las siguientes páginas, te voy a mostrar cómo sucederá. Te invito a apoyarte en la obra de Cristo y a activar todo lo que Él ganó para ti.
Estás más cerca de lo que crees de una vida que ya nada puede reducir. Una vida de libertad auténtica. Una vida que irradie a plenitud la gloria de Dios.
— Louie Giglio
Tu gigante está cayendoConsta de 9 Capítulos:
1. Mayor que tu gigante
2. Muerto, pero aún mortíforo
3. El temor debe caer
4. El rechazo debe caer
5. La comodidad debe caer
Interludio: Tu gigante está muerto
6. La ira debe caer
7. La adicción debe caer
8. Una mesa en su presencia
9. Combustible para la batalla
Reconocimientos
Notas
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