¿La ves? Está ahí, en el horizonte, a la par del sol de la mañana. Es una oportunidad y una elección. La oportunidad de hacer que este sea un gran día. Después de todo: “Este es el día que el Señor ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él”.
Pero ¿y esos días de embotellamientos, aeropuertos cerrados y amigos que se olvidan?
Tampoco hay que olvidar todas las largas filas que nos toca hacer. Las fechas límite que nos toca cumplir. Los cabellos que se convierten en canas y los que se caen para no volver a salir. Las palabras groseras y los piropos inapropiados.
Las metas de rendimiento y productividad que parecen sacadas de un cuento de hadas. Las aerolíneas que pierden nuestro equipaje. Las arrugas que no se pueden disimular.
¿Y qué decir de aquellos días con sombras dobles? ¿Los días cuando alguna crisis consume entre llamas la esperanza como si fuera el zeppelín Hindenberg?
Todos los días que no puedes salir de tu lecho de enfermo o tu silla de ruedas. Todos los días que te despiertas y acuestas en la misma celda o zona de guerra.
Cuando la tierra del cementerio todavía no se ha asentado, cuando tienes la notificación de despido en tu bolsillo, cuando el otro lado de la cama sigue vacío... ¿quién tiene un buen día en esos días?
La mayoría no lo tienen, pero... ¿por qué no intentarlo? Esos días también representan una oportunidad. Una sazón. Un experimento. Una audición. Un tiro de larga distancia. ¿Acaso cada día no merece una oportunidad para ser un buen día?
Aunque la vida te cuelgue o te golpee, cada día está lleno de esperanza en la promesa y propósito de Dios.
En Gran día cada día, Max Lucado desempaca los planos de Jesús para subir el nivel de cada uno de tus días y darle el máximo galardón: llenar tus días en la gracia de Jesús; encomendar tu día a Su vigilancia; aceptar Su dirección. Gracia. Vigilancia. Dirección. D-I-O-S.
La receta perfecta para llenar tu día con la paz y el poder divino, y hacer un gran día cada día.
Contenido del Libro
UNO: Cada día merece una oportunidad
SECCIÓN 1: Satura tu día en Su gracia
DOS: Misericordia para los días vergonzosos
TRES: Gratitud para los días ingratos
CUATRO: Perdón para los días amargos
SECCIÓN 2: Encomienda tu día a Su cuidado
CINCO: Paz para los días ansiosos
SEIS: Esperanza para los días catastróficos
SIETE: Combustible para los días vacíos
OCHO: Fe para los días temerosos
SECCIÓN 3: Acepta Su dirección
NUEVE: Llamado para los días sin propósito
DIEZ: Servicio para los días de encrucijadas
CONCLUSIÓN: El retoño de otro color
Notas
Guía de discusión
Cambia tu día, cambia tu vida:
Una experiencia de treinta días