Bernardo Stamateas en Intoxicados por la Fe aborda y contrasta la verdadera fe de la que no es. Identifica aquellas creencias que perjudican y nada tienen que ver con el verdadero cristianismo. Desde el sufrimiento que redime, al Dame tu dinero, de líderes que enferman al ritualismo vacíos y sin sentido.
En este libro describiremos dieciocho actitudes tóxicas que hacen que la religión enferme.
Sé que la gente de fe de cualquier grupo religioso “desea y ama” purificar su fe para llevar una espiritualidad sana para todos, que crean en Dios, sean de bien y que todo se resume en lo que Jesús dijo: “Ama a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo”.
He nacido dentro del cristianismo y a lo largo de mi vida me he encontrado con muchas personas lastimadas por religiosos de todo credo. Pude comprobar que el problema aún no se ha resuelto cuando, realizando la recopilación para esta obra, solicité que me enviaran experiencias de fe tóxica y recibí más de mil quinientos e-mails ¡en un día!
A todos los ejemplos incluidos se les ha cambiado el nombre y se han sustituido las palabras “pastor”, “sacerdote” y “rabino” por “líder religioso” o “líder espiritual” justamente porque el objetivo no es mostrar una religión en particular sino señalar que las actitudes tóxicas están en todo grupo humano, ya sea religioso, político, social, laboral o familiar.
Este libro tampoco busca demostrar que tal religión es mejor o peor que otra, ya que esta elección le pertenece a cada ser humano. Ni nos referiremos a experiencias que consideraré tóxicas porque “a mí no me gusta ese grupo religioso”.
Intoxicados por la fe identifica actitudes y conductas que, con la excusa de la fe, enferman nuestra vida diaria. Así como lo afirmaba Erich Fromm: la religión puede curar… y enfermar.
Bernardo Stamateas dice que, la gran amistad que mantiene con personas ateas o de diferentes credos —por quienes siente un profundo respeto— le ha servido de inspiración. En honor a ellos, y pensando en coincidencias, sería bueno que podamos identificar juntos la fe que enferma.
El objetivo de esta obra es mostrar que existe una fe sana que devuelve la alegría a la vida, los sueños, el espíritu de solidaridad, de justicia y a depender de un Dios bueno que nos ama profundamente.
El otro objetivo es romper con la distorsión cognitiva que se activa en nuestra mente cuando nos lastiman, dando lugar a “la generalización”: todos los religiosos son ladrones... todos son iguales... todos...
Podemos transformar nuestras experiencias negativas o tristes en un don para ayudar a otros, en perdón y en una fe más sana, más alegre y solidaria.
La espiritualidad es un tema universal por el que todos los seres humanos emprendemos una búsqueda de lo trascendente.
Bernardo Stamateas desea remarcar que este libro pretende SUMAR —y no restar ni criticar a ninguna religión, dado que todas son respetables—, además de REPENSAR aquellas actitudes universales que nos pueden dañar, para limpiar más la fe y llevar la alegría de la vida y la comunión con el Creador de una manera sana.
Bernardo Stamateas desarrolla los aspectos más frecuentes: la culpa, el juzgar, las humillaciones, etc., siempre desde el contexto latinoamericano