
¿Dónde Está tu Corazón?
"Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. / Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." Lucas 12:33,34
¿Hemos de tomar literalmente la orden de Jesús de vender nuestras posesiones para dar limosna a los necesitados? Indudablemente que si vendiéramos nuestras pertenencias quedaríamos con nada. No podríamos en esas condiciones ayudar a otros. Por tanto a lo que se refiere esa orden es a no acumular casas, autos y lujos innecesariamente. Es preferible dar que tener.
Sin embargo vivimos en una cultura del consumo en que preferimos tener mucho y dar poco. Desconfiamos del que pide, como si fuese un mentiroso o un flojo que no quiere trabajar.
Para tener acumulamos dinero en nuestras cuentas bancarias. Algunos guardan plata debajo del colchón y nunca la gastan porque tienen miedo de la pobreza, de quedar en la ruina y no poder sostenerse. No creen que el Señor les bendecirá si son generosos; que Dios se preocupa de ellos como Padre de Sus hijos.
Pero el Señor nos dice que es preferible guardar en los bancos del cielo nuestros tesoros, es decir dar a los pobres, ayudar a los necesitados, no tener por tener, dejar las ambiciones materiales y buscar el reino de Dios.
¿Dónde está nuestro corazón? ¿En las cosas, en nuestras posesiones, en lo material o dn lo espiritual?
¿Está su corazón en la Palabra de Dios, en la salvación de las almas, en el trono del Señor de la tierra y los cielos, en la eternidad, en el desarrollo de las virtudes cristianas, en tener un corazón bueno conforme al corazón de Cristo?