
En Cristo Jesús hay Vida
En Cristo Jesús hay vida. Esta afirmación resuena en el corazón de millones de creyentes en todo el mundo. Pero, ¿qué significa realmente tener vida en Cristo Jesús? ¿Cuáles son las dimensiones de esta vida y cómo impacta en nuestras vidas diarias?
En primer lugar, encontramos que en Cristo Jesús hay vida. Antes de conocer a Cristo, todos estábamos condenados a causa de nuestros pecados. La sentencia de muerte espiritual pendía sobre nuestras cabezas. Sin embargo, a través del sacrificio de Jesús en la cruz, se nos ha otorgado una sentencia legal de absolución.
La justicia de Dios se cumplió en Cristo, y aquellos que ponen su fe en Él son declarados justos ante Dios. Ya no hay condenación para los que están en Cristo Jesús. Esta vida legal en Cristo nos libera del castigo eterno y nos da la seguridad de la salvación.
En segundo lugar, encontramos que en Cristo Jesús hay vida espiritual. Antes de venir a Cristo, estábamos muertos espiritualmente, separados de Dios y sumidos en la oscuridad del pecado. Pero en Cristo Jesús encontramos vida verdadera y plena. Su Espíritu Santo nos da vida espiritual, transformando nuestros corazones y renovando nuestras mentes.
Experimentamos un despertar espiritual, donde el velo es quitado y podemos ver la verdad de Dios y su amor por nosotros. En Cristo encontramos el propósito y la dirección que anhelamos. Ya no somos esclavos del pecado, sino que somos liberados para vivir una vida de rectitud y santidad en comunión con Dios.
En tercer lugar, encontramos que en Cristo Jesús hay vida eterna. La vida eterna es un regalo divino que se nos ofrece a través de la fe en Jesús. Esta vida no se limita al tiempo presente, sino que trasciende esta existencia terrenal.
Es una vida que se extiende por toda la eternidad, en la presencia de Dios. En Cristo Jesús, tenemos la esperanza de estar con Él para siempre, compartiendo en su gloria y gozando de su amor inagotable. La vida eterna nos libera del temor a la muerte y nos llena de una paz y seguridad que solo pueden provenir de Dios.
En Cristo Jesús encontramos una vida que abarca todas las dimensiones de nuestra existencia. Encontramos una vida legal, donde somos perdonados y justificados ante Dios. Encontramos una vida espiritual, donde experimentamos un nuevo nacimiento y somos transformados por el poder del Espíritu Santo. Y encontramos una vida eterna, que nos asegura la comunión eterna con Dios y la esperanza de la vida futura.
Esta vida en Cristo Jesús no es teórica ni abstracta, sino que se vive de manera práctica en nuestras vidas diarias. Nos invita a caminar en obediencia a sus enseñanzas, a amar a Dios y a nuestro prójimo, y a vivir una vida de fe y confianza en su fidelidad. Nos invita a experimentar su gracia y su perdón, a encontrar consuelo en los tiempos de dificultad y a compartir el mensaje de salvación con otros.
En conclusión, la vida en Cristo Jesús es una invitación a experimentar la plenitud de la vida que Dios tiene para nosotros. Es un regalo maravilloso que transforma nuestra existencia y nos llena de gozo, esperanza y propósito. En Cristo Jesús encontramos vida legal, espiritual y eterna. Que podamos vivir en la realidad de esta vida y compartir su bendición con otros.