
La Ayuda de Parte de Dios. Un Mensaje Cristiano de Oswald Chambers
Y yo, si soy levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. (Juan 12:32)
Pocos comprendemos las razones de la muerte de Jesucristo. Si todo lo que necesitan los seres humanos es simpatía, entonces la Cruz de Cristo es un absurdo, y no hay en absoluto necesidad de la misma. Lo que el mundo necesita no es «un poco de amor» sino una cirujía radical.
Cuando te encuentras cara a cara con una persona que está espiritualmente perdida, recuerda a Jesucristo en la Cruz. Si la tal persona puede acceder a Dios de alguna otra manera, entonces la Cruz de Cristo es innecesaria.
Si crees estar ayudando a los perdidos con tu simpatía y comprensión, eres un traidor a Jesucristo. Has de mantener tú mismo una relación correcta y adecuada con Él, y derramar tu vida para ayudar a otros a Su manera, y no de una manera humana que deje a Dios de lado. El lema de la religión modernista y mundanal de nuestros días es servir de una manera agradable y sin confrontaciones.
Nuestra única prioridad ha de ser presentar a Jesucristo crucificado, levantarlo todo el tiempo (1 Corintios 2:2). Toda creencia que no esté arraigada en la Cruz de Cristo conducirá al extravío. Pero si el obrero mismo cree en Jesucristo y está confiando en la realidad de la redención, sus palabras convencerán a los oyentes. Lo sumamente importante es que la relación sencilla del obrero con Jesucristo sea intensa y en aumento. Su utilidad para con Dios depende de esto, y sólo de esto.
El llamamiento del obrero neotestamentario es denunciar el pecado y revelar a Jesucristo como Salvador. No puede ser siempre atrayente y amistoso, sino que debe estar dispuesto a ser firme para llevar a cabo una cirujía radical.
Somos enviados por Dios para exaltar a Jesucristo, no para pronunciar discursos elocuentes y agradables. Hemos de estar dispuestos a examinar a otros tan profundamente como Dios nos ha examinado a nosotros. Hemos de agudizar nuestros sentidos, prestando atención a los pasajes de la Escritura que presentan la verdad descarnada y luego aplicarlos sin temor.