SIGA EN POS DE DIOS
Está mi alma apegada a ti SALMOS 63:8
EN MI BÚSQUEDA personal por más poder y unción en mi vida, he viajado a muchas ciudades donde Dios estaba visitándolas de maneras inusuales y notables. Algunas personas les restan importancia a tales búsquedas diciendo: “Se supone que las señales y maravillas lo deben seguir a uno, no que uno las siga”.
Mi perspectiva es un poco distinta: Si no lo están siguiendo, sígalas hasta que lo sigan. Dios ha utilizado mis experiencias en tales lugares para prepararme para encuentros transformadores en casa. Después de un viaje semejante en 1995 clamé a Dios durante meses: “¡Dios, quiero más de ti a cualquier costo! ¡Pagaré cualquier precio!”.
Luego, una noche Dios vino en respuesta a mi oración. Lo animo a que lea acerca de mi poderoso encuentro con Dios en mi libro Cara a cara con Dios. Fue la experiencia más abrumadora de mi vida. Fue poder puro. Era Dios. Había venido en respuesta a la oración que había estado haciendo. ¿Y usted? ¿Cree que Dios le responderá si usted busca su rostro?
