
Ya Llega Nuestro Salvador y Sanador
"Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que se cumpla ahora!" Jeremías 17:14,15
Se acercan los días en que celebraremos el nacimiento de Jesús. Nuestro clamor puede ser el mismo del pueblo del profeta Jeremías en el exilio, porque estamos exiliados en esta tierra, sometidos a un reino que no es justo.
Las tinieblas de este mundo nos enferman del cuerpo y del alma. ¡Sáname oh Dios y seré sano, sálvame y seré salvado! grita nuestro ser, confiado solamente en Éste que llamamos nuestro Salvador y Sanador, Jesucristo.
Este es el tiempo en que recordamos y celebramos la encarnación del Hijo de Dios en Belén de Judea. Gracias a ese Niño divino que luego se hizo hombre y, después de haber anunciado el Evangelio de amor, por amor a nosotros entregó Su vida en la cruz.
Él ya ha respondido a ese antiguo clamor y nos ha salvado de nuestro pecado, de las tinieblas del mundo y de la condenación eterna. Además, Él ha venido a morar en nuestros corazones para sanarnos de toda herida, de todo trauma, de todo complejo, de todo temor y de toda culpa.
¡A Jesús, hijo de María e Hijo de Dios, sea toda alabanza! Amén.