Aceptación con gozo
Yo creo que, con frecuencia, nos enredamos en tratar de descubrir el significado de las cosas y nunca llegamos a aceptar del todo el hecho de que confiar en Dios significa que siempre tendremos preguntas no respondidas. Pero hasta que aceptemos eso, nuestro gozo y nuestra pasión en la vida y en nuestro propósito no pueden realmente comenzar.
La mayoría de nosotros podemos recordar la película Indiana Jones y la última cruzada. Indy era un aventurero y explorador cuya aventura para encontrar el Santo Grial casi le costó la vida. En el clímax de la película, Indy se resbala y cae por el borde de una grieta en las rocas.
Cuando su padre, el profesor Jones, intenta subirlo agarrándolo por un brazo, Indy estira el otro para tratar de agarrar el Grial, que está fuera de su alcance. Su padre le dice con firmeza: “Indiana, déjalo ir”.
Indy escucha con renuencia a su padre, y cuando ambos escapan de la estructura que se desmorona, el Grial se pierde. En nuestro intento de entender a Dios, a menudo no llegamos a comprender que hay muchas cosas acerca de Él que no deben entenderse. Y al igual que Indiana Jones, tenemos que aprender a dejarlo así.
He aprendido a disfrutar de saber que alguien que tiene más sabiduría que yo está a cargo de mi vida. Cuando me encuentro a mí misma detrás de otro auto que circula a veinte kilómetros a la hora por debajo del límite de velocidad porque hay mucho tráfico, me gusta pensar que quizá habrá un accidente de auto que yo evitaré por circular con más lentitud de la que deseaba.
O cuando tengo planes de hacer algo y sucede alguna otra cosa que evita que siga mi plan original, me recuerdo a mí misma que Dios tiene el control y trato de aceptar el cambio con alegría. Debemos aceptar la Palabra de Dios y lo que Él hace en sentido literal y no cuestionarlo.
Confiar en Dios cuando no entendemos trae mucha paz a nuestras vidas. Mi lema es: “Pide a Dios cualquier cosa que quieras, pero mantente contento con lo que Él te dé”. ¡Confía en que su elección es siempre la mejor!
Hay muchas cosas en la Biblia que plantean la pregunta del “por qué” en nuestras mentes. La Palabra de Dios dice que Él nos ama porque quiere, no porque nosotros le demos ninguna buena razón para hacerlo. La Biblia dice que Él nos escogió para sí mismo en Cristo antes de la fundación del mundo. Él nos adoptó como sus propios hijos por medio de Jesucristo, de acuerdo con el propósito de su voluntad porque así le agradó (ver Efesios 1:4–5).
Debo admitir que hay veces en que no sé por qué Dios querría amarme o tener una relación conmigo, pero he aceptado lo que Él dice como la verdad. No tenemos que entender todos los “porqués” que hay detrás del amor de Dios; simplemente necesitamos aceptarlo.
Como seres humanos, queremos entender todo, pero hay algunas cosas que solamente Dios entiende. Quizá si no desperdiciamos nuestro tiempo y energía tratando de descubrir lo que solamente Dios sabe, tendremos la energía para vivir vidas apasionadas y con propósito.
Joyce Meyer
Joyce Meyer es una Pastora, Maestra, Autora, y Conferencista y predicadora Cristiana muy dinámica y de notable reconocimiento. Sus libros se convierten rapidamente en best seller del New York Times.