Confíe en Dios, no en Usted Mismo.una reflección para mujeres de Joyce Meyer
Es más fácil vivir con esperanza para su crecimiento espiritual, su matrimonio, su salud, sus hijos, sus relaciones, su trabajo y sus finanzas cuando ha hecho a Dios el líder, y usted confía en que Él tiene un gran plan para su vida. Creer que Dios tiene un propósito para su vida y decidir seguir su guía para ver cumplirse ese propósito, es un ejercicio total de confianza.
Es muy semejante al “ejercicio de confianza” que probablemente haya visto a la gente demostrar en alguna ocasión. En el ejercicio de confianza, una persona se permite ser vulnerable, cayendo de espaldas sin red que lo reciba y sin cojines que puedan amortiguar su caída, mientras que otra persona que está detrás de ella le promete atraparla antes de que llegue al suelo.
Cuando usted dice: “Señor, decido seguir tu dirección. Creo que tu plan es infinitamente mejor que lo que podría ser el mío”, se parece mucho a confiar en que alguien lo atrape.
Pero hay una diferencia importante: Dios hace más que simplemente atraparlo; Dios lo toma al vuelo y luego lo lleva más alto de lo que estaba antes.
Dios hace más que simplemente atraparlo; Dios lo toma al vuelo y luego lo lleva más alto de lo que estaba antes.