Decidida se ciñe la cintura y se apresta para el trabajo. Se complace en la prosperidad de sus negocios, y no se apaga su lámpara en la noche. Con una mano sostiene el huso y con la otra tuerce el hilo. Tiende la mano al pobre, y con ella sostiene al necesitado.
Proverbios 31:17-20
A veces es difícil para las mujeres definir su “trabajo” porque están en un estado de ocupación constante. Como reza el proverbio, son enérgicas, fuertes y trabajan duro.
Sin importar si tienen o no un empleo fuera de tu casa, eres una mujer ocupada que trabaja constantemente por el bien de quienes la rodean.
Si, como la mujer de proverbios, estás sosteniendo tu huso, te aplaudimos. Si no, sin duda tienes infinidad de tareas mientras que haces las compras tratando de balancear las ofertas con una dieta nutritiva, juntando las medias tiradas en el piso de la casa y poniendo ropa a lavar, ordenando detrás de todos los que parecen perder las medias en el piso o los trastos en el fregadero.