Esperanza y Felicidad
Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios. Salmo 146:5
Es mi oración que usted esté comenzando a ver el poder de la esperanza y que esté cayendo en cuenta de que su esperanza y su felicidad están vinculadas cercanamente.
No puede tener fe sin esperanza porque la esperanza es una expectativa positiva de que algo bueno va a suceder.
Traté de ejercitar lo que pensaba que era la fe durante muchos años, pero tenía una mala actitud con respecto a la vida y ciertamente eso no es esperanza.
Hay esperanza en nuestra vida si Jesús la lleva con su presencia
También era infeliz la mayor parte del tiempo, aunque era cristiana, tenía una hermosa familia y estaba en el ministerio a tiempo completo.
No entendía lo que estaba mal y cometía el error que la mayoría de nosotros comete, que es pensar que si las “cosas” cambiaran, entonces yo sería feliz.
Estaba tratando de usar mi fe para hacer que Dios cambiara las cosas, pero fallaba en darme cuenta de que Él quería cambiarme mucho más de lo que quería cambiar mis circunstancias.
Él quería que aprendiera a estar feliz en cualquier situación, y que eso es posible solamente si tomamos la decisión de tener esperanza; de vivir con la feliz expectativa de que algo bueno está a punto de sucedernos, de suceder a través de nosotros y alrededor de nosotros.
¡Como mencioné, me estoy refiriendo a este libro como a “El libro feliz”! Verdaderamente creo que si aplica en su vida los principios de estas páginas, liberarán cualquier gozo contenido que no haya podido descorchar hasta ahora. Siga diciendo: “Algo bueno me va a suceder hoy”, y: “Algo bueno va a suceder a través de mí hoy”.