¿De qué depende la felicidad en el matrimonio? De acuerdo con un estudio adelantado por la Asociación Americana de Sicología entre 24 mil personas por más de quince años, la felicidad en el hogar no depende de las circunstancias sino de la actitud del individuo.
El día que Eisenhower contrajo matrimonio, creyó que sus problemas habían terminado y que, las frustraciones de la niñez, entraban a formar parte del pasado como las fotografías viejas refundidas en el álbum del Cuarto de San Alejo. Pero la ceremonia, la fiesta y el viaje de luna de miel --que parecían tomados de una película romántica-- dieron paso a un verdadero infierno que concluyó con la separación.
Para Jorge Iván, un latino que igual enfrentó la adversidad en la adolescencia e incluso, se crió en las calles, la historia fue diferente. Su matrimonio fue sencillo. No tenía dinero. Y su esposa se conformó con una recepción modesta para, un día después, estar de nuevo en sus labores cotidianas. Pese a la escasez económica --que pende de ellos como una espada de Damocles-- gozan de relativa paz y, en particular para Jorge Iván, cada nuevo amanecer está poblado de oportunidades.
¿De qué depende la felicidad en el matrimonio? De acuerdo con un estudio adelantado por la Asociación Americana de Sicología entre 24 mil personas por más de quince años, la felicidad en el hogar no depende de las circunstancias sino de la actitud del individuo.
Un soltero infeliz, seguirá siéndolo cuando contraiga matrimonio. Si es feliz de soltero, lo será cuando cambie su estado civil. Los especialistas coinciden en asegurar que cada quien determina si será feliz o presa de la amargura.
¿Y su vida?¿Es feliz?
Interesante. Esta palabra sintetiza esa búsqueda científica sobre los secretos de la felicidad. Pero aún cuando haya disposición para encontrarle sentido a la existencia a cada instante, pueden asaltarnos las fluctuaciones. Y vendrá la depresión, el aburrimiento y tal vez la amargura.