¡Viva con esperanza!. Mensajes y Reflexiones de Joyce Meyer
Dios está con usted y lo está dirigiendo a cada paso del camino. Es muy bueno saber que, como creyentes, nunca estamos solos. Permítame hacerlo más personal: Usted nunca está solo.
Dios no lo está guiando a lo lejos desde una gran distancia; Él está viviendo en su corazón y caminando con usted paso a paso, sin importar por lo que pase.
Aunque eso podría parecer como que nadie está con usted, y aunque pueda sentirse solo cuando esté pasando por un tiempo difícil, ponga su esperanza en Dios, porque Él ha prometido estar con usted y guiarlo.
Cuando estamos enfrentando dificultades en la vida, y eso lo hacemos todos en ocasiones, el diablo quiere que estemos desesperanzados y no esperanzados. Él va a tratar de hacer que usted se concentre en su problema en lugar de en Jesús y sus muchas promesas.
Cuando Josué estaba haciendo su viaje a través del desierto, Dios le dijo que pusiera sus ojos en las promesas y que no se apartara de ellas a la derecha o la izquierda, para que pudiera tener éxito dondequiera que fuera (vea Josué 1:4-7).
Cuando vengan los problemas, no permita que las preocupaciones y las ansiedades del mundo le roben la esperanza. Sea un prisionero de esperanza y sea restaurado el doble por parte de Dios.
"Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble".
Zacarías 9:12
Muchas veces los deseos de su corazón son tan fuertes porque Dios es el que los puso allí
Recientemente leí acerca de un hombre que estaba aprendiendo a volar aviones. Durante una lección en particular, su instructor le dijo que llevara el avión a una picada pronunciada y extendida. El estudiante hizo conforme a lo que se le pidió, pero no estaba preparado para lo que sucedería después.
Momentos después de haber comenzado la picada, el motor se detuvo y el avión comenzó a caer fuera de control. Con pánico en la mirada, el estudiante volteó a ver a su instructor por ayuda, pero el instructor no dijo una palabra.
El estudiante rápidamente se calmó, recobró la compostura y corrigió la situación conforme a su entrenamiento previo; entrenamiento que había sido puesto a prueba por vez primera.
Una vez que el avión se niveló y que iban volando de manera segura, el estudiante se volteó hacia su instructor y comenzó a ventilar sus temores y frustraciones.
Parecía como si el instructor hubiera desaparecido y dejado de hacer su trabajo y su estudiante no estaba feliz al respecto. Después de escuchar el exabrupto de su estudiante, el instructor de vuelo respondió con calma: “No hay posición en la que usted pueda poner el avión que yo no pueda corregir.
Si quiere aprender a volar, ascienda nuevamente y hágalo de nuevo”. Aunque el estudiante había pasado por una dura experiencia de prueba, y aunque se había sentido solo durante momentos aterradores, su instructor había estado allí todo el tiempo.
No iba a permitir que nada le pasara a su estudiante. De hecho estaba utilizando la adversidad para enseñar y equipar a su estudiante con las habilidades que necesitaría en el futuro.
Le comparto esa historia porque quizá haya momentos en su vida en los que sienta como si estuviera en una profunda y extendida picada, momentos en los que sienta como si el motor se hubiera detenido y que está cayendo a plomo fuera de control.
Un matrimonio se desmorona, un sueño muere, recibe un diagnóstico, un hijo se desvía del camino, se rompe la confianza, se pierde el empleo. En momentos difíciles como estos, es natural sentir un poco de pánico y preguntarse si está solo.
Pero solamente porque usted quizá se sienta temporalmente solo, asustado y abandonado, eso no significa que lo esté. Dios está allí con usted; Él no ha dejado su lado.
Deuteronomio 31:8 dice que Dios “nunca te dejará ni te abandonará”, y en Mateo 28:20, Jesús prometió: “Estaré con ustedes siempre”. Estas son solamente dos de las muchas ocasiones en la Palabra de Dios donde el Señor asegura que Él nunca dejara que pase por situaciones solo. Incluso en sus peores días, aun en medio de las circunstancias más difíciles, sepa que no está solo.
¡Viva con esperanza!
¿Qué es lo que más lo apasiona? ¿Qué es lo que lo emociona tan solo de pensar en ello? ¿Comenzar una organización sin fines de lucro? ¿Trabajar como voluntario en su comunidad? ¿Desarrollar una empresa? ¿Criar una familia? ¿Obtener su título?
Muchas veces los deseos de su corazón son tan fuertes porque Dios es el que los puso allí. Sin importar qué sea lo que usted esté esperando, entrégueselo a Dios, pida su dirección y si usted siente paz acerca de ello, dé pasos para hacerlo realidad.
Seguir a Dios no se trata de relajarse y esperar; se trata de ser valiente e ir tras ello. Avance y viva con esperanza… Dios lo está dirigiendo a algo mejor de lo que se puede imaginar.
Joyce Meyer
Joyce Meyer es una Pastora, Maestra, Autora, y Conferencista y predicadora Cristiana muy dinámica y de notable reconocimiento. Sus libros se convierten rapidamente en best seller del New York Times.