Los últimos dos años no han sido buenos para este matrimonio, ya que después de una terrible tragedia, Raquel entró en un estado de depresión.
Después de meses de cambios de humor y lágrimas, Raquel finalmente encontró consuelo en Jesucristo. Ella se comprometió con el Señor y está regresando a la felicidad.
Richard por su parte trató de ser un buen marido y ayudarla a salir adelante, pero llegó al punto donde su frustración por no poder lograr nada abre una brecha entre ellos.
Él no entiende el consuelo que ella está recibiendo de su Fe. Ahora Richard y Rachel Kline, se encuentran perdidos en la espesura del bosque, después de que su pequeño avión se estrellara contra los árboles y el piloto muriera en el impacto.