¿Qué es Hijos?
Persona o animal respecto de su padre o madre. Cualquiera persona respecto del reino, provincia o pueblo de que es natural.
¿Qué dice la Biblia sobre Hijos?
Versículos Bíblicos sobre Hijos
Mensaje profético a un niño, 1 Samuel 3.1-14.
Niños que necesitan conversión, 1 Samuel 3.7.
Influencia del hijo, 1 Samuel 19.1-6.
Los muchos hijos de David, 2 Samuel 5.13-15.
Influencia de los padres, 1 Reyes 9.4; 22.52; 2 Crónicas 17.3; 22.3; Jeremías 9.14; Mateo 14.8; 2 Timoteo 1.5.
Niños ofrecidos en sacrificios paganos, 2 Reyes 3.26-27; 16.1-3; Ezequiel 16.20.
La influencia de una niña, 2 Reyes 5.1-3.
Niños buenos, padres malvados, 2 Reyes 12.2; 18.3; 22.2; 2 Crónicas 34.3.
Rey a los doce años, 2 Reyes 21.1.
Rey a los ocho años, 2 Reyes 22.1.
Josías, el niño rey, 2 Crónicas 34.1.
Destino de los padres, destino de los hijos, Ester 9.12-14.
Futuro gris, Job 27.14.
Pájaro atado para las niñas, Job 41.5.
Niños que alaban a Dios, Salmo 8.2.
Dios cuida al huérfano, Salmo 10.14.
Hija hermosa, Salmo 45.10-11.
Contarlo a la siguiente generación, Salmo 48.13.
Niño que recibe confianza en el Señor, Salmo 71.5-6,17-18.
Linaje de fe, Salmo 78.1-8.
Generaciones futuras, Salmo 102.18.
Compasión del padre hacia los hijos, Salmo 103.13-14.
Mujer estéril se convierte en madre feliz, Salmo 113.9.
Los niños son una bendición de Dios, Salmo 127.3-5.
Niños saludables, Salmo 128.3.
Matanza sádica, Salmo 137.9.
Oración por hijos e hijas, Salmo 144.12.
Mente receptiva de los niños, Proverbios 4.3-4.
Hijo entendido e hijo que avergüenza, Proverbios 10.5.
Vara de la disciplina, Proverbios 13.24.
Niños con inseguridad, Proverbios 14.26.
Hijos orgullosos de sus padres, Proverbios 17.6; Zacarías 10.7.
Dolor de hijo necio, Proverbios 17.25.
Hijos roban a sus padres, Proverbios 19.26; 28.24.
El carácter se forma desde niño, Proverbios 20.11.
Entrenar bien a un hijo, Proverbios 22.6.
La disciplina endereza el mal comportamiento, Proverbios 22.15; 23.13-14.
Los hijos traen gozo a los padres, Proverbios 23.22-25.
El hijo sabio fortalece al padre, Proverbios 27.11.
Corrección, disciplina, Proverbios 29.15.
Disciplina recompensada, Proverbios 29.17.
Los que deshonran a sus padres, Proverbios 30.11.
Muchacho sabio, rey necio, Eclesiastés 4.13.
Padre de cien hijos, Eclesiastés 6.3.
Gobierno en mano de niños, Isaías 3.4.
Enseñanza espiritual, Isaías 54.13.
Hijos de padres malvados, Isaías 57.3.
Los que aún no han nacido, Jeremías 1.4-5; Hebreos 7.1,10.
De tal padre tal hijo, Jeremías 16.10-13.
Mejor no tener hijos, Jeremías 22.30.
Mandato del padre con respecto al vino, Jeremías 35.1-14.
Protección de huérfanos y viudas, Jeremías 49.11.
Hijos que mueren en los brazos de su madre, Lamentaciones 2.12.
Niños sin alimentos ni agua, Lamentaciones 4.4.
Madres caníbales, Lamentaciones 4.10.
Niños sacrificados a los ídolos, Ezequiel 16.20; 23.37.
Cuándo desobedecer a los padres, Ezequiel 20.18-21.
Niños sin tacha, Daniel 1.4.
Incapaz de tener hijos, Oseas 9.11.
Niños que pierden su verdadero valor, Joel 3.3.
Disciplina para los que uno ama mucho, Amós 3.2.
El evangelio pone a padres contra hijos, Mateo 10.32-36.
Desea hijo prestigioso, Mateo 20.20-28.
Más que relaciones humanas, Mateo 22.41-46.
Obediencia del niño Jesús, Lucas 2.41-52.
Equilibrada vida de Jesús, Lucas 2.52.
Preocupación por único hijo, Lucas 9.38.
Los padres mantienen a sus hijos, no los hijos a sus padres, 2 Corintios 12.14.
Imitar a los padres, Efesios 5.1.
Disciplina de niños, Efesios 6.4; 1 Timoteo 3.4.
Instrucción, aliento a los niños, Colosenses 3.20-21.
La fe de una abuela pasa al nieto, 2 Timoteo 1.5.
Influencia bíblica desde la niñez, 2 Timoteo 3.15.
Niños ejemplares, Tito 1.6.
El Señor toma de la mano, Hebreos 8.9.
La ley de Dios en el corazón y mente, Hebreos 8.10.
Importancia de la disciplina, Hebreos 12.5.11.
Hijos de padres buenos, 2 Juan 4.
Niños cristianos, 3 Juan 4.
Más info sobre Hijos
Ilustración sobre los Hijos
—Revista Preaching, mayo y junio de 1990
AVECES LOS RECUERDOS de los hijos pequeños son muy graciosos. Recuerdo un incidente que sucedió alrededor de nuestra mesa durante la cena. Antes de comer, comencé a sugerirle a mi hijo Curtis (quien tenía seis años) que él debía servir a Charissa (quien tenía cuatro años) antes de servirse él mismo.
Naturalmente, él se preguntó por qué, puesto que la bandeja de pollo estaba directamente ante él . . . y él tenía hambre como un león. Le expliqué que era cortés que los hombres sirvan a las damas antes de servirse a sí mismos. La regla le pareció extraña, pero estaba dispuesto a hacerlo . . . siempre y cuando ella no se demore demasiado.
Pues bien, usted ni se imaginará lo que sucedió luego. Después de la oración, él levantó la enorme bandeja, la extendió hacia su hermana, y le preguntó que presa de pollo quería ella.
A ella le encanto toda la atención. Pero por ser todavía de poca edad, no sabía qué presa tomar. Así que con toda seriedad respondió: “Quiero una pata.”
Mi hijo miró en dirección a mí, frunció su ceño mientras su estómago gruñía por el hambre, luego la miró y le dijo: “Eh . . . Charissa, ¡mamá no cocina patas!
Ella entonces dijo: “¿Dónde está?”
Con ansiedad creciente, él respondió (un tanto más fuerte): “¡Yo no sé! La pata está en algún otro lugar, pero no en esta bandeja. Mira, simplemente escoge una pieza. ¡Apúrate!”
Ella se quedó estudiando la bandeja y dijo: “Bueno, dame una mano.”
Para ese entonces mi esposa y yo nos mordíamos los labios para contener la risa. Hubiéramos intervenido pero decidimos dejar que lo resuelvan solos. Eso es parte del proceso de entrenamiento.
“Un pollo no tiene manos, tiene alas, Charissa.”
“No me gustan las alas, Curtis . . . Oh, bueno entonces dame la cabeza.”
Para entonces no me quedó otra que ir al baño. Ya no podía contener la risa. Curtis perdió los estribos por completo. Su hermana estaba frustrada por completo por no poder conseguir la pieza que quería.
Dándose cuenta de la irritación de su hermano y la ausencia de una pata o una mano o una cabeza, ella finalmente dijo con un tono de exasperación: “¡Está bien! ¡Me conformo con el ombligo!”
Eso lo colmó. Curtis estiró su brazo, tomó una pieza, y dijo: “¡Esto es lo mejor que te puedo ofrecer!” él le dio una pechuga, que era lo más cercano al ombligo que había.
Divertido. Son tiempos entretenidos cuando buenas risas y comentarios risibles le quitan el filo a las afiladas demandas e intensas de la vida. Familia y diversión son dos cosas que van juntas, como la crema batida encima de un helado de chocolate.
—Charles R. Swindoll, Come Before Winter
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