El episodio 7 de la temporada 2 de The Chosen, titulado “Ajuste de Cuentas”, marca un punto crucial en la historia.
Tras descubrir el paradero de Jesús, Quintus ordena a Gaius que lo arreste.
La noticia sacude a los discípulos, quienes reaccionan con temor y desesperación mientras intentan idear una forma de ayudarlo. Andrés y Felipe, en busca de apoyo, recurren a antiguos amigos.
Los fariseos, alarmados por la creciente popularidad de Jesús, ven en Él una amenaza a su autoridad y enseñanzas. Su determinación por desacreditarlo y detenerlo aumenta, llevando a un intento de arresto bajo la acusación de blasfemia. Sin embargo, Jesús logra escapar, dejando a sus perseguidores frustrados y aún más decididos a capturarlo.
Mientras tanto, los discípulos enfrentan sus propios desafíos internos. Mateo y Simón lidian con diferencias que ponen a prueba su relación, mientras que María expresa su angustia por la seguridad de Jesús. En medio de la incertidumbre, los seguidores de Jesús comienzan a cuestionarse sobre su misión y propósito.
Uno de los momentos más impactantes del episodio es la escena del intento de arresto. La tensión es palpable, y la incertidumbre del desenlace mantiene a los espectadores en vilo. Otra escena clave es la conversación entre Jesús y los fariseos, donde Él responde con sabiduría y calma a sus acusaciones.
Además, los discípulos muestran su deseo de comprender mejor la vida espiritual de Jesús. Le preguntan sobre la importancia de la oración y le piden que les enseñe a orar, en un momento de gran significado.
Este episodio resalta el creciente conflicto entre Jesús y sus opositores, mientras subraya la fe y determinación de sus seguidores, preparando el camino para los desafíos venideros.