Vive para Agradar a Dios, No a las Personas. Una Predica para jovenes de Dante Gebel
Si le tienes temor a Dios, nunca le temerás a nada más. El temor reverencial a Dios es el fundamento que disipa todos los demás temores. Por otro lado, si le temes al hombre, te someterás a un sinfín de temores y preocupaciones innecesarias. El temor al hombre te esclaviza y te impide vivir con plenitud.
El temor a Dios te libera de la opinión y el juicio de los demás. No debes aferrarte a lo que la gente dice de ti, ya que sus palabras son temporales y cambiantes. En cambio, busca el favor y la aprobación de Dios, quien te fortalece y te capacita para ser quien Él te creó para ser.
No permitas que el miedo a la opinión ajena te detenga. No vale la pena desperdiciar tu vida tratando de agradar a todos, ya que es imposible. Enfócate en agradar a Dios y seguir Su voluntad para tu vida. Él es el único que importa, y Su aprobación es lo que debes buscar.
A lo largo de tu camino, te encontrarás con críticas y oposición. No dejes que eso te desanime. Recuerda que incluso Jesús fue criticado y rechazado por muchos. No te preocupes por lo que los demás piensen de ti. En cambio, mantén tu mirada en Dios y busca cumplir Su propósito para ti.
Tomar decisiones valientes puede resultar difícil, pero es necesario para avanzar. A veces tendrás que alejarte de relaciones tóxicas o situaciones que no te benefician. También habrá decisiones cruciales que definirán tu vida. En todas ellas, recuerda ser fiel a quien Dios te ha llamado a ser, no una copia de alguien más.
No desperdicies tu tiempo tratando de agradar a todos. La aprobación humana es efímera y voluble. En cambio, busca la aprobación de Dios, quien nunca te abandonará. Su gloria y Su propósito para ti superan cualquier opinión humana.
El temor a Dios nos libera de las cadenas del temor humano y nos empodera para vivir con valentía y confianza
No te preocupes por las voces negativas que intentan limitarte. Escucha la voz de Dios y síguelo sin importar la corriente. Aunque enfrentes obstáculos y críticas, confía en que Dios tiene grandes planes para ti. Él te equipará y te guiará en cada paso del camino.
Este año, decide confiar en Dios por encima de todo. Deja de lado el miedo al hombre y busca Su voluntad. Él hará cosas únicas y maravillosas en tu vida. Mantén tu mirada en Él, ignora las voces negativas y camina en la plenitud de Su propósito para ti. ¡Que este año sea un año de victoria, poder y gloria en Él!
No debemos permitir que el temor al hombre y la búsqueda de la aprobación ajena nos detengan en nuestra vida. En lugar de temer lo que otros puedan decir o pensar de nosotros, debemos temer a Dios y buscar agradarle a Él en todo momento.
El temor a Dios nos libera de las cadenas del temor humano y nos empodera para vivir con valentía y confianza. Debemos recordar que las opiniones de los demás son temporales y cambiantes, mientras que la aprobación y el favor de Dios son eternos.
Es importante tomar decisiones basadas en la voluntad de Dios y no en el deseo de agradar a todos. No podemos complacer a todos, pero podemos buscar agradar a Aquel que nos creó y nos conoce mejor que nadie.
Debemos confiar en que Dios tiene un propósito único y especial para cada uno de nosotros. Aunque enfrentemos críticas y oposición, debemos seguir adelante con fe y determinación, manteniendo nuestra mirada en Dios y confiando en Su dirección.
La enseñanza central es buscar el temor a Dios en lugar del temor al hombre, confiar en Su guía y agradarle en todo lo que hagamos. Al hacerlo, encontraremos libertad, propósito y plenitud en nuestras vidas.