Consejos para los Cristianos. Bosquejos Bíblicos para Predicar Salmo 37:1-9
En la «Biblia Inglesa» de Newberry hay siete palabras en estos versículos impresas en negrita, indicando que en hebreo son enfáticas. Estas palabras destacan como peldaños que ascienden a la bendita vida de fe y plenitud. Aquí están:
I. No te impacientes. «No te impacientes a causa de los malvados» (v. 1). No envidies los insensatos, cuando veas la prosperidad de los malvados (Sal. 73:3). Conténtate con lo que tienes. Sabiendo que «todas las cosas cooperan para bien de los que aman a Dios». Todas las cosas son vuestras, y vosotros sois de Cristo.
II. Confía. «Confía en Jehová, y haz el bien» (v. 3). Estar contentado sin confiar en Jehová no constituye ninguna virtud; es imbecilidad o locura. El amén de Dios es dado a nuestra fe: «En verdad serás alimentado » (v. 3, RV). La fe es una gracia activa; por tanto, no seas perezoso, sino seguidor de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas (He. 6:12).
III. Deléitate. «Pon asimismo tu delicia en Jehová, y Él te concederá los deseos de tu corazón» (v. 4). Bien podemos poner en cuestión nuestra confianza, si no conduce a «poner nuestra delicia en Jehová». No podemos deleitarnos en Él, a no ser que creamos que Él es el principal y perfecto bien par el alma.
IV. Encomiéndate. «Encomienda a Jehová tu camino, y confía en Él, y Él actuará» (v. 5). Allí donde hay una perfecta confianza y deleite en el Señor, habrá ciertamente una perfecta encomendación de nosotros mismos y de todos nuestros caminos y propósitos a Él. La vida totalmente encomendada estará libre de todo pensamiento de ansiedad (Mt. 6:25). Somos alentados a echar todas nuestras ansiedades sobre Él, porque Él cuida de nosotros (1 P. 5:8).
V. Reposa. «Confía calladamente en Jehová» (v. 7). Es un reposo que resulta de encomendarse al Señor de todo corazón. En esta quietud y confianza hallaréis vuestra fuerza (Is. 13:15). Descansa en el Señor, porque la batalla no es tuya, sino de Él.
VI. Deja. «Deja la ira, y depón el enojo» (v. 8). Si esperas en Jehová, déjate del yo y del hombre. La ira y las pendencias son obras de la carne (Ga. 3:19, 20). «Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda» (Pr. 25:28).
VII. Espera. «Espérale con paciencia» (v. 7). «Los que esperan en Jehová, heredarán la tierra». Esta exhortación es de gran importancia. Tras habernos encomendado totalmente a Él, y habernos dejado de nuestra propia voluntad y camino, tenemos el peligro de cansarnos de bien hacer. Espera.
«Tenéis necesidad de paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa» (He. 10:36). Los que esperan en Jehová tendrán unas manifestaciones de Él que les darán nuevas fuerzas.