El Pan de Dios
«Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo» (Jn. 6:33).
El pan de Dios no es solo el pan de vida, sino el pan vivificador y sustentador de la vida que viene del cielo. Dios ha contado, en su misericordia, la verdadera necesidad de este mundo golpeado por la necesidad, famélico y moribundo; y por ello dio a su Hijo, como su don de pan, para las almas hambrientas.
El pan de la moda, de las riquezas, o de la admiración mundana, pronto se enmohece. No hay verdadera nutrición para el alma en el pan cocido en el horno del mundo. El pan dador de vida tiene que venir del Dios dador de vida.
Jesucristo, el Pan de Dios–el Pan que deleita al corazón de Dios–y, oh, ¡qué gracia que este Pan haya venido del cielo para dar vida al mundo! ¿Lo has recibido? ¿Te estás alimentando de él? El que come de este pan, vivirá para siempre.