LA LEY DEL ESPÍRITU. Bosquejos Bíblicos para Predicar Romanos 8:2
La ley del Espíritu es tan cierta como la ley de la gravedad. Él tiene su método inalterable de operación, aunque, como el viento, va a donde quiere.
I. Su naturaleza. «Es la ley de la vida.» «La ley del Espíritu de vida.» La ley del Viviente. Es el Espíritu el que da vida. La letra mata, mas el Espíritu da vida. La ley moral no puede dar vida; su fuerza solo se siente en hacer el pecado sobremanera pecaminoso. «Por medio de la ley yo he muerto» (Gá. 2:19).
II. Su esfera de acción. «La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús.» Esta ley de vida solamente puede operar por medio del Príncipe de la Vida. La verdad viviente de Dios nos viene por medio de Aquel que es la Palabra de Dios (Jn. 3:34). El Espíritu del Señor estaba sobre Él para predicar buenas nuevas a los humildes. El último Adán fue hecho Espíritu vivificante (1 Co. 15:45).
III. Su poder. «Me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.» La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús es más poderosa que la ley del pecado y de la muerte, trayendo liberación y emancipación. Allí donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
«Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres» (Gá. 5:1). Habiendo sido libertados del pecado para que viniéramos a ser siervos de Dios (Ro. 6:18-23). El aguijón de la muerte es el pecado, pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo (1 Co. 15:56, 57).