LA PRUEBA DE LA FE
Génesis 22:1-14
La fe es preciosa (2 Pedro 1:1). Obsérvese lo que ha hecho (Hebreos 11). La prueba de la fe es más preciosa que el oro (1 Pedro 1:7). Aquí se observaría:
I. El sacrificio de la fe. «Su único hijo amado» (v. 2). Esto, sencillamente, significaba su todo. TODO debe ser entregado a Dios (Mt. 19:21; Ro. 12:1, 2; 15:3).
II. La obediencia de la fe. «Se levantó muy de mañana» (v. 3). Obedeció por fe (He. 11:7). El amor da presteza a los pies de la fe. No discutió (Jn. 2:5).
III. La expectativa de la fe. «Yo y el muchacho... volveremos» (v. 5); contando que Dios podía resucitarlo (He. 11:19). Su promesa no podía quedar frustrada (Gn. 21:12).
IV. La obra de la fe. «Y tomó… la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo» (v. 6). Solemne obra de la fe. Él «llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero» (1 P. 2:24).
V. La certidumbre de la fe. «Dios proveerá» (v. 8). En el camino de la obediencia surgirán muchas cuestiones (v. 7) que solo la fe puede responder (Hch. 27:25).
VI. La persistencia de la fe. «Y ató a Isaac su hijo, y… tomó el cuchillo » (v. 9). La fe que fracasa en la hora de la prueba no es fe (Mr. 4:40).
VII. La victoria de la fe. «Ya conozco», dice Dios, y el muchacho es salvado; pero se hace una ofrenda (v. 12), y la fe es abundantemente recompensada (Ro. 9:33; Mr. 9:25; 1 Jn. 5:4).