Dale Lugar a Dios
PERMÍTEME CONTROLAR TU MENTE. La mente es la parte más inquieta e ingobernable de la humanidad. Mucho antes que hubieras aprendido la disciplina de controlar tu lengua, tus pensamientos se enfrentaban a tu voluntad y se levantaban contra mí.
Yo te hice a mi imagen, peligrosamente cercano a la deidad
El hombre es el pináculo de mi creación y la mente humana es maravillosamente compleja. Yo lo arriesgué todo para que tuvieras la libertad de pensar por ti mismo. Este es un privilegio divino, separándote para siempre de los animales y de los robots.
Yo te hice a mi imagen, peligrosamente cercano a la deidad. Aunque mi sangre te ha redimido completamente, tu mente es el último bastión de rebelión. Ábrete a mi radiante Presencia, dejando que mi luz permee tu manera de pensar. Porque los que ocupan su mente en las cosas del Espíritu tienen vida y paz.
GÉNESIS 1.26-27; ROMANOS 8.6