Descansa en Jesús
VEN A MÍ Y DESCANSA. Yo soy todo para ti, para bendecirte y restaurarte. Respira de mí en cada aliento. El camino que tienes por delante es muy abrupto. Cálmate y agárrate firme de mi mano.
Levanta tus manos vacías de fe y recibe mi preciosa Presencia
Quiero enseñarte una lección difícil que se aprende únicamente mediante las tribulaciones. Levanta tus manos vacías de fe y recibe mi preciosa Presencia. Luz, vida, gozo y paz fluyen abundantemente a través de estos dones.
Cuando dejas de tener tus ojos puestos en mí te atraen otros intereses. Cuando eres atraído por cenizas sin vida te privas del regalo resplandeciente de mi Presencia. Regresa a mí. Recupera mi Presencia.
MATEO 11.28-29; 1 TIMOTEO 2.8