Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
1 Pedro 5:7
No hay mejor manera de calmar la tristeza que saber que «Él cuida de mí». Amado creyente, no deshonres la fe cristiana exhibiendo siempre un ceño fruncido por la preocupación. En cambio, echa tu carga en el Señor. ¿Por qué te tambaleas siempre bajo un peso que tu Padre ni siquiera siente? Lo que a ti te parece una carga imposible de llevar, a él no le añade ni lo que pesa una mota de polvo. No hay nada tan deleitoso como:
"Descansar en las manos de Dios,
Y conocer solo su voluntad."
WILLIAM S. PLUMER, 1802-1880
Oh, hijo que sufres, sé paciente. Tu soberano Dios no te ha dejado de lado ni te ha olvidado. Aquel que alimenta los gorriones también te proveerá todo lo necesario. No te entregues al desánimo. ¡confía! ¡Confía eternamente! Usa las armas de la fe contra los vendavales de problemas y al final tus enemigos serán vencidos y acabará tu sufrimiento.
Hay Uno que te cuida. Sus ojos están fijos en ti, su corazón se conduele por tu sufrimiento y su mano omnipotente no dejará de brindarte ayuda. Incluso la más oscura nube de tormenta se derramará en lluvias de misericordia y la más oscura noche dará paso al sol de la mañana.
¡Qué tranquila y pacífica sería tu vida si tan solo le dejaras al Dios de la providencia la tarea de proveedor!