Esperar y Confiar
ESPERAR Y CONFIAR están intrínsecamente conectados como las hebras doradas entretejidas para formar una cadena. Confiar es la hebra central porque es la reacción de mis hijos que yo más deseo. Esperar embellece el hilo central y fortalece la cadena que te conecta conmigo. Esperar que yo actúe con tus ojos fijos en mí es evidencia que en realidad confías en mí.
Porque eres mío, no tienes por qué pasar tiempo esperando. Puedes hacerlo con expectación en una confianza esperanzadora.
Pero si con tu boca pronuncias las palabras «Confío en ti» pero con tus hechos tratas ansiosamente de hacer las cosas por tu propia cuenta tus palabras suenan huecas. La esperanza está orientada hacia el futuro conectándote con tu herencia en el cielo. Sin embargo, los beneficios de la esperanza caen plenamente sobre ti en el presente.
Porque eres mío, no tienes por qué pasar tiempo esperando. Puedes hacerlo con expectación en una confianza esperanzadora. Mantén tus «antenas» levantadas para captar aun el brillo más tenue de mi Presencia.
JUAN 14.1; SALMO 27.14; HEBREOS 6.18-20