"El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida."
San Juan 6:63
Todos los cristianos, cual más cual menos, tenemos la Biblia escrita en nuestra mente. Algunos de apenas una o dos páginas, otros de unas cuantas más. Lo importante es que esas palabras sean realmente bíblicas y no tradiciones o supersticiones sin relación con el libro sagrado.
Un lindo ejercicio es tomar lápiz y papel para escribir los versículos que recordamos. Así construiremos nuestra biblia en versión personal.
Las Palabras de Dios son poderosas, un alimento espiritual y luz en el camino de la vida
No es algo superficial o innecesario, es un tesoro que podemos albergar en la memoria para los días difíciles, un poder sobrenatural para vencer en la hora de la prueba, pues las Palabras de Dios son poderosas, un alimento espiritual y luz en el camino de la vida.
"Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos." (Jeremías 15:16)