A. Los Gobernantes. La revelación identifica ciertos grupos y también personajes individuales importantes entre los ángeles. Ya hemos mencionado unas cinco representaciones de supremacía entre estos seres; a saber, tronos, dominios, principados, autoridades y potestades.
Puesto que la Biblia nunca se entrega a la tautología, se puede creer que hay un significado específico inherente en cada una de estas designaciones, y tal significado se relaciona al que corresponde a las realidades terrenales que también llevan esos títulos.
La verdad revelada tocante a los ángeles no es suficientemente completa para hacer una analogía plena todavía. El término tronos se refiere a los que se sientan en ellos; los dominios, a los que reinan; los principados, a los que gobiernan; las potestades, a los que ejercen la supremacía, y las autoridades se refiere a los que tienen la responsabilidad imperial.
Y, aunque parezca que haya semejanza entre estas denominaciones, se puede asumir que por su medio se hace referencia a una dignidad incomprensible y a varios grados de importancia. Las esferas celestiales de gobierno exceden a los imperios humanos así como el Universo es más grande que la tierra.
B. Los Ángeles Escogidos. Se hace referencia en 1 Tim.5:21 a los “ángeles escogidos”, y eso nos abre un campo de investigación muy interesante en lo relacionado a la extensión de la doctrina de la elección tocante a los ángeles por parte de su Creador.
Se concederá que los ángeles fueron creados con un propósito, y que en su reino, como en el del hombre, los designios del Creador serán llevados a cabo perfectamente. La caída de ciertos ángeles que prevista por Dios tanto como la del hombre en el Edén. A la vez se implica que los ángeles han pasado su período de prueba.
C. Los Querubines, los Serafines y los Seres Vivientes. Hay por cierto muchas interpretaciones sobre esta triple clasificación de seres angélicos.
El Dr. Strong insiste en que son “figuras artificiales, simbólicas y temporales que en sí mismas no tienen existencia personal”. El trata de sostener esta idea mediante la aserción de que estas designaciones específicas no están unidas a los ángeles en ningún pasaje bíblico.
El Dr. Smith (Diccionario Bíblico) y Dean Alford (Testamento Griego) sostienen que éstos son meramente símbolos de los atributos de Dios. La mayoría de los expositores bíblicos reconocen a éstos como ángeles exaltados a un alto rango, pero separados de los gobernantes. Algunos expositores tratan de descubrir distinciones de posición y rango entre los que son designados con estos términos.
Nos parece lo más satisfactorio concederles no solamente el más alto puesto, sino también la misma agrupación general. Los distintos términos usados parecen indicar una distinción de servicio más que una de posición esencial. A causa del estado tan exaltado de estos ángeles debemos considerar su servicio con la debida atención que merecen.
1. Los Querubines. El título querubín habla de su posición alta y santa y su responsabilidad como tal se relaciona estrechamente con el trono de Dios como defensores de Su santo carácter y presencia.
En su Biblia Anotada el Dr. C. I. Scofield tiene una anotación bajo Ezequiel 1:5 y dice lo siguiente: “Los ‘seres vivientes’ son idénticos con los querubines. El tema es algo obscuro, pero tomando en cuenta la posición de los querubines en la puerta del Edén, en la cubierta del arca del pacto, y en Apocalipsis 4, se concluye claramente que ellos se relacionan con la vindicación de la santidad de Dios contra el orvallo del hombre pecador quien, a pesar de su pecado, podría alargar su mano para tomar del árbol de la vida (Gn.3:22-24).
Los querubines que estaban sobre el arca del pacto, habían sido hechos de una pieza con el propiciatorio, y contemplaban allí la sangre derramada que hablaba, tipológicamente, de la perfecta preservación de la justicia divina por medio del sacrificio de Cristo (Ex.25:17-20; Ro.3:24-26).