Los Angeles Individuales.
1. Lucero, hijo de la mañana. (Is.14:12). Este ser angélico por cierto es el más exaltado de los ángeles tanto por la creación como por su posición, él ocupa un puesto en el texto bíblico después de las tres personas de la Trinidad.
A causa de su pecado, el primero cometido en todo el universo hasta donde la revelación bíblica descubre, llegó a ser Satanás y aparece en la Palabra de Dios bajo 40 distintos títulos. Por cuanto él es el tema de la siguiente sección que trata de la satanalogía, vamos a dejar a un lado por ahora nuestra investigación de la verdad tocante a este ángel poderoso.
2. Miguel. (Dn.12:1). El significado de este nombre es muy llamativo, pues quiere decir, ¿quién es como Dios? En qué sentido él es como Dios no se revela; pero de los tres pasajes donde se hace mención directa de él, se puede notar que tiene gran autoridad. Según Daniel 12:1 él es quien “está de parte” del pueblo de Daniel, es decir, Israel, indudablemente en alguna forma de defensa.
En Judas 9 se ve envuelto en una controversia con Satanás sobre el cuerpo de Moisés; pero es notable que en tal situación, a pesar de su grandeza personal, él mismo no “se atrevió a proferir juicio de maldición contra Satanás”, sino que en dependencia de Dios reprende a Satanás con estas palabras: “El Señor te reprenda”. En este texto se le da el título adicional de arcángel; y hay un solo arcángel.
Otra vez vemos a Miguel en la predicción escrita en Apocalipsis 12:7-12. Allí se presenta como jefe de los ejércitos celestiales que ganan una victoria en el cielo sobre Satanás y sus ángeles. Además hay que notar que Tesalonicenses nos revela que “la voz del arcángel” será oída cuando Cristo venga a recibir a Su Iglesia.
3. Gabriel (Dn.9:21). Este nombre significa el poderoso y evidentemente él es todo lo que ese titilo implica. En la Biblia nunca es llamado un arcángel, pero muchas veces los hombres lo llaman así. En las Escrituras él aparece 4 veces y siempre como mensajero o revelador del propósito divino. Habló con Daniel tocante al fin de los siglos (Dn.8:15-27). Asimismo trajo a Daniel esa predicción casi incomparable que se encuentra en Daniel 9:20-27.
El profeta había descubierto en los escritos de Jeremías (25:11-12) que el período de tiempo determinado que Israel debiera pasar en Babilonia era de setenta años y que ese tiempo había llegado a su fin. Entonces él so puso a orar por su pueblo. Esa oración, la misma que tenemos en el capítulo 9 del libro de Daniel, tiene que haber ocupado apenas unos pocos minutos, pero durante esos mismos momentos Gabriel pasó con una rapidez increíble desde el trono de Dios hasta el lugar donde oraba el Siervo de Dios en la tierra. Fue entonces cuando este ángel le mostró a Daniel el propósito de Jehová en lo relacionado al futuro de Israel.
Fue el mismo Gabriel que llevó el mensaje a Zacarías acerca del nacimiento de Juan Bautista, y él también vino a la virgen María trayéndole el más grande mensaje jamás oído tocante al nacimiento de Cristo y de Su ministerio como Rey que se sentaría sobre el trono de David (Lc.1:26-33).
E. Los Ángeles Especialmente Designados.
Se conoce a ciertos ángeles solamente por el servicio que ellos rinden. De éstos, hay los que sirven como mensajeros de juicio (Gn.19:13; 2 S.24:16; 2 R.19:35; Ez.9:1, 5, 7; Sal.78:49).
Se hace mención del “vigilante” (Dn.4:13, 23); “el ángel del abismo” (Ap.9:11); “el ángel que tiene poder sobre el fuego” (Ap.14:18); “el ángel de las aguas” (Ap.16:5); y de “siete ángeles” (Ap.8:2).
En los escritos apócrifos hay mención de tres ángeles de los cuales la Biblia no habla nada; éstos se llaman Rafael, Uriel y Jeremiel.
No hacemos referencia en esta enumeración, del Ángel de Jehová puesto que ese ser es nada menos que el Cristo pre-encarnado, la segunda persona de la Santísima Trinidad. Porque no tiene relación alguna con los ángeles creados, no se le debe clasificar entre ellos.