Cómo estudiar LA BIBLIA
A continuación presentamos principios prácticos que lo ayudarán a aprovechar al máximo el estudio de este «manual divino». Estos principios ayudarán a responder a la pregunta más importante de todas: «¿Con qué limpiará el joven su camino?». El salmista responde: «Con guardar tu palabra» (Sal 119.9).
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTUDIAR LA BIBLIA?
¿Por qué es tan importante la Palabra de Dios? Porque contiene la mente y la voluntad de Dios para su vida (2 Ti 3.16, 17). Es la única fuente de autoridad divina y absoluta para usted que es siervo de Jesucristo.
- Es infalible en su totalidad: «La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo» (Sal 19.7).
- Es inerrante en sus partes: «Toda palabra de Dios es limpia; él es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso» (Pr 30.5, 6).
- Está completa: «Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro» (Ap 22.18, 19).
- Tiene la autoridad final: «Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos» (Sal 119.89).
- Es totalmente suficiente para sus necesidades: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» (2 Ti 3.16, 17).
- Llevará a cabo lo que promete: «Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié» (Is 55.11).
- Proveé la certeza de su salvación: «El que es de Dios, las palabras de Dios oye…» (Jn 8.47; cp. 20.31).
¿CÓMO ME BENEFICIARÉ DE ESTUDIAR LA BIBLIA?
Cada semana se imprimen millones de páginas de material. Miles de libros nuevos son publicados cada mes. Esto no sería sorprendente para Salomón, quien dijo: «…sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros…» (Ec 12.12).
Aun con la riqueza de libros y ayudas de computadora hoy día, la Biblia permanece siendo la única fuente de revelación divina y poder que puede sustentar a los cristianos en su «caminar diario con Dios». Note estas promesas significativas en las Escrituras.
- La Biblia es la fuente de verdad: «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad» (Jn 17.17).
- La Biblia es la fuente de la bendición de Dios cuando es obedecida: «Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan» (Lc 11.28).
- La Biblia es la fuente de victoria: «…la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios» (Ef 6.17).
- La Biblia es la fuente de crecimiento: «Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación» (1 P 2.2).
- La Biblia es la fuente de poder: «Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego» (Ro 1.16).
- La Biblia es la fuente de guía: «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino» (Sal 119.105).