1. Acerca del autor y de la fecha en que fue escrito el libro
2. El propósito del libro
3. Peculiaridades
4. Resumen del contenido
1. Acerca del autor y de la fecha en que fue escrito el libro.
El libro de Hageo es el primero de los escritos por los tres profetas posteriores al exilio. Este profeta fue contemporáneo de Zacarías.
Su nombre significa «mi/s fiesta/s» o «festivo». No sabemos nada más acerca de Hageo. Al considerar Hageo 2:3, muchos han llegado a la conclusión de que este profeta tuvo que haber visto el templo de Salomón antes de que el mismo fuera destruido en el año 586 a.C. Si esto fue así, entonces Hageo debe de haber tenido más de setenta años cuando escribió este libro.
Es probable que Hageo haya retornado con el primer grupo luego de haber transcurrido los 70 años de cautividad babilónica, aproximadamente en el año 537-536 a.C. El rey Ciro de Persia había firmado un edicto en el 538-537 a.C. para que los judíos pudieran retornar a Judá. Volvieron 42.360 de ellos y comenzaron a reconstruir el templo de Jerusalén, que había sido destruido en el 536 a.C.
Todos estos eventos, que conforman el marco histórico del libro de Hageo, son descritos en detalle en el libro de Esdras. Este último nos enseña que la obra de reconstrucción del templo fue interrumpida aproximadamente durante catorce años, pero que fue reiniciada como resultado del ministerio profético de Hageo y de Zacarías en el segundo año del rey Darío.
La reconstrucción del templo fue finalizada en el sexto año del reinado de Darío (Esdras 4:24; 5:1-2; 6:14-15).
El rey Darío es conocido en la Historia como Darío I (Darío el Grande, Darío Histaspes). Él reinó desde el 522 hasta el 485 a.C. Por lo tanto, el segundo año de su reinado podemos ubicarlo en el 521-520 a.C. En el transcurso de este año, y durante cinco meses, tuvo lugar el ministerio inspirado de Hageo.
Al leer Esdras 6:14 podemos deducir que el ministerio oral de Hageo prosiguió, al menos, hasta la inauguración del templo restaurado, en el 516 a.C.
2. El propósito del libro
El celo inicial de los judíos por la construcción del templo había decaído muy pronto. El libro de Esdras muestra que la oposición de los enemigos de Judá causaba el debilitamiento de las manos del pueblo y la pronta suspensión de la obra (Esdras 4:24).
Pero Hageo nos enseña también que hubo otros motivos por los cuales la obra se interrumpió: el egoísmo y la indiferencia de los judíos hacia Dios. En lugar de dedicarse con celo y devoción a la obra de Dios, ellos usaban su tiempo y su dinero para sus deleites, para vivir en sus casas artesonadas (Hageo 1: 4-9).
Para castigar esta actitud, Dios permitió que las cosechas mermaran y, consecuentemente, que esta gente pasara por necesidades y privaciones diversas (Hageo 1: 6,10-11; 2: 16-17). En medio de esta triste situación, Hageo anunciaba los mensajes de Jehová de una manera muy breve.
En este conciso libro podemos leer veinticinco veces: “la palabra de Jehová” o “así dice Jehová”. El objetivo primordial del profeta era penetrar en los corazones de los judíos a fin de que ellos le dieran a Dios el primer lugar en sus vidas. ¡Es por este mismo motivo que el libro de Hageo es para nosotros tan actual!
En el primer día del mes sexto, Hageo tuvo que reprochar a los judíos a causa de su indiferencia para con Dios, a fin de que éstos despertaran de su tibieza espiritual. Zorobabel, el gobernador, y Josué, el sumo sacerdote, eran alentados a trabajar en la construcción de la casa de Dios junto a todo el remanente del pueblo de Israel (capítulo 1).
El segundo mensaje que Dios envió por medio de Hageo, el día 21 del mes séptimo, tenía como meta alentar al pueblo aún más (Hageo 2:1-9). Además, la exhortación buscaba orientar los pensamientos hacia los últimos tiempos, cuando el Mesías aparecerá nuevamente.
Los cielos y la tierra temblarán (la conmoción de todas las cosas) antes de que Cristo se manifieste (Compárese Hageo 2:6-7 con Hebreos 12: 26-28).
El tercer mensaje fue dirigido el día 24 del mes noveno, y contiene una de las más claras advertencias halladas en el Antiguo Testamento en contra de la corrupción espiritual. No obstante, al final de esta exhortación también encontramos palabras de aliento (Hageo 2:10-19).
Ese mismo día, el profeta pronunciaba el mensaje en el que Zorobabel aparece como tipo del Príncipe de paz que ha de venir, y quien ejecutará, en su aparecimiento, los juicios sobre las naciones (Hageo 2:20-23).
3. Peculiaridades
a) Las siete preguntas de Dios
Dios formuló a su pueblo siete preguntas a fin de escudriñar sus corazones y producir un avivamiento que los condujera nuevamente hacia Él. Dichas preguntas están formuladas en los siguientes capítulos: 1: 4,9; 2:3 (dos veces),12,13,19.
b) Cinco apelaciones de Dios al corazón
Dios apeló cinco veces a los judíos a que consideren sus caminos. El significado literal de estas apelaciones era “meditar en el corazón acerca de algo”, lo cual era muy adecuado, pues el hombre toma siempre las decisiones en su corazón. Los pasajes que hablan de esto son los siguientes: 1:5-7; 2:15,18,19.
4. Resumen del contenido
I. Hageo 1: 1-15: Primer mensaje: exhortación a construir la casa de Dios.
II Hageo 2: 1-9: Segundo mensaje: aliento para los que construyen el templo.
III. Hageo 2: 10-19: Tercer mensaje: reclamo de santidad.
IV. Hageo 2:20-23: Cuarto mensaje: fortalecimiento al mirar los eventos futuros.
Traducido del inglés por Ezequiel Marangone