Embajadores de Cristo (2 Corintios 5:17-20)
Introducción: Ser un embajador es un puesto muy deseado. Muchos expresidentes se han alegrado de aceptar un puesto como embajador.
¿Qué es un embajador? “Un ministro de alto rango enviado a un país extranjero para residir ahí y representar a su gobierno”.
La Escritura nos dice que nosotros podemos ser embajadores para el reino de los cielos.
Requisitos: Para poder ser nombrado embajador:
1. Debe ser un ciudadano (Filipenses 3:20). La ciudadanía se obtiene por medio del nacimiento natural (Juan 3:5,7; Lucas 10:20; Apocalipsis 20:15). Los cristianos son distintos a los que no son cristianos. Ellos son: (a) nacidos de lo alto; (b) nuevas criaturas; (c) tienen diferentes propósitos, prioridades y destinos.
2. Debe ser oficialmente nombrado y llevar cartas de acreditación (Juan 20:21; Marcos 16:15-20; Hebreos 2:4).
3.Es enviado a un país extranjero. Nosotros no somos de este mundo (Juan 17:14; Hebreos 11:8-16; 1 Pedro 2:11,12).
Representantes del reino celestial:
1. La gente juzga a un país por sus representantes. Por ejemplo, hace varios años en un país extranjero el embajador de los Estados Unidos bebía demasiado. La gente de ese país creía que todos los estadounidenses eran borrachos.
2. No debe avenirse a ese país (Romanos 12:2).
3. No debe enredarse en negocios o asuntos personales (Mateo 13:22). Cf. Mateo 6:19-21; 2 Timoteo 2:4.
El reino que representan los cristianos:
1. Su naturaleza: (a) en el presente es espiritual, su Rey reside en los corazones (Lucas 17:20,21; Romanos 14:17); (b) en el futuro abarcará a toda la tierra (Apocalipsis 10:15).
2. Su duración: El reino de Dios es un reino eterno (Daniel 2:44; Salmo 145:13).
La obra de un embajador: La obra de un embajador de Cristo es principalmente la “reconciliación”. ¿Por qué es necesario esto? El hombre ha sido separado de Dios debido al pecado (Isaías 59:1).
Dios quiere ser reconciliado con sus criaturas, ha hecho provisión para su perdón y ha nombrado embajadores para efectuar la reconciliación.
1. Un embajador debe reconciliarse con Dios y con su prójimo (Mateo 5:23,24; 6:12,14,15; 1 Juan 4:20,21).
2. Luego debe esforzarse por reconciliar a los demás con Dios y con su prójimo (2 Corintios 5:20).
Conclusión: ¿Le gustaría a usted ser un embajador de Cristo? Quizás sea malentendido y criticado, ¡pero el honor y las recompensas son grandes! Solicite ahora mismo. Hay plazas vacantes.
Hugh Jeter. 52 Estudios Biblicos