¿DÓNDE ESTÁ TU TESORO?
"Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." San Lucas 12:31-34
Los seres humanos tenemos diversas necesidades, que por lo general nos afligen y preocupan cuando no son satisfechas, sobre todo las de carácter básico, como el alimento, la vivienda y el vestuario.
Jesús nos invita a no tener temor sino confianza en el Padre.
Sin embargo, el Maestro espiritual que es Jesucristo, nos advierte que, si nosotros cambiamos las prioridades y ponemos en primer lugar el Reino de Dios, es decir las cosas que atañen a la espiritualidad, todo aquello que tanto nos preocupa será satisfecho por el Creador.
Jesús nos invita a no tener temor sino confianza en el Padre que ha querido acercarse a nosotros con Su gobierno espiritual. Luego nos interpela a ser audaces en esta fe y deshacernos de todo aquello que consideramos nuestro “tesoro” y ayudar al prójimo, dar limosna, servir.
Háganse carteras y billeteras que no se gastan, que nunca se terminan, que no pueden ser robadas ni apolilladas. No hagan tesoro en los bancos de este mundo, sino en los cielos. Optar por Jesucristo como Maestro, Salvador y Señor; optar por el Reino de Dios y optar por vivir el Evangelio, es el más grande salto que una persona puede hacer en esta vida. Quienes hemos tomado esta opción somos eternamente felices porque Dios está con nosotros.
¿Dónde está su corazón? ¿En la tierra o en el cielo, en las cosas del mundo que son vanas y se descomponen o en las cosas del cielo que son limpias, seguras y eternas? Le invitamos a leer y reflexionar cada día la eterna y poderosa Palabra de Dios y hacerla también su tesoro “Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón."