¡Cuando usted es grande, todo el mundo lo nota! Sin entrar en detalles de las cuestiones que aparecen en los noticieros, me parece interesante, que aunque sea posible encontrar algunas fallas en esa red, un área donde ella es excelente es la comunicación de su misión. Esta realidad fue enfatizada recientemente por mi hijo Jeremías de 13 años.
Jeremías frecuenta en la escuela el programa de habilidades especiales, que ha demostrado ser de grande ayuda para los niños autistas. En este programa, los jóvenes periódicamente salen a paseos para hacer compras.
El propósito es presentarles el mundo del comercio, así como darles asistencia en el aprendizaje de cómo comprar géneros de necesidades. Una de las excursiones reciente de esos estudiantes fue en esa cadena minorista.
Para una mejor comprensión de lo que sucedió es necesario decir que aunque Jeremías posea un vocabulario considerable, raramente responde a las preguntas con mas de un “si” o “no”, a menos que sea estimulado. La tarde después de la excursión, cuando llegué en casa pregunté: “Jeremías, ¿qué te pareció la empresa?”
Su respuesta me dejó sorprendido: “Ellos tienen precios bajos”. Después de una buena carcajada, evalué al respecto del poder de un mensaje simple y claro y como él eficientemente había causado impresión en mi hijo.
Es fácil entender porque. Cuando se camina por un tienda de esa red se ve la frase “precios bajos” expuesta en todos los lugares. Al ver un comercial en la televisión, nuevamente está el concepto de “precios bajos” durante todo el mensaje de la propaganda.
Simplemente decir no es suficiente. Las personas de esa red podría fácilmente alardear “precios bajos” sin que efectivamente ofreciese a sus clientes precios bajos. Es lógico que si ellos actuasen así, rápidamente perderían su credibilidad y perderían a sus clientes y sus ventas.
Más poderosa que la claridad de Su mensaje fue la consistente aplicación que Jesús hizo de Su misión
La Biblia no habla de la importancia de entender claramente un mensaje y una misión cuidadosamente definidas. En Lucas 19:10, Jesús comunicó claramente Su misión: “Porque el hijo de hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Más poderosa que la claridad de Su mensaje fue la consistente aplicación que Jesús hizo de Su misión.
A lo largo de los tres años de Su ministerios documentados viajó exhaustivamente, siempre llevando adelante Su misión. Sus acciones reflejaron puntualmente Sus palabras.
Uno de los primeros seguidores de Jesús, el apóstol Pablo, también comprendió el poder motivador de una misión claramente expresada y vigorosamente asumida. En Filipenses 3:10, él declara: “A fin de conocerle(a Jesús), y la virtud de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, en conformidad a su muerte.” Al leer esto, no existen dudas la respecto que el apóstol comprendió su misión.
¿Y usted? En su vida personal o corporativa ¿es claro sobre su misión? ¿Existen personas a su alrededor convencidas de su comprometimiento con su misión, teniendo como base sus acciones? ¿O no hay concordancia entre lo que dice y lo que hace?
Si somos tan dedicados a nuestra misión como decimos, nuestro lema, parafraseando un viejo dicho, debería ser: “Haga lo que yo digo... y lo que yo hago”
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Rick Boxx -- "Momentos de Integridad con Rick Boxx" es un comentario semanal sobre cuestiones acerca de integridad en el mundo de los negocios, a partir de una perspectiva cristiana. Traducción de Alicia Gonzales Lemos.