Sin lugar a dudas, muchas reuniones son aburridas. Y el factor principal es la falta de creatividad al organizar las ideas del programa.
Es nuestra responsabilidad edificar a los jóvenes de manera creativa y motivadora, de modo de que no se aburran y valoricen la eseñanza.
Al mismo tiempo que señalamos la necesidad de ser creativos al organizar las ideas, debemos el evitar el error de hacer programas por el solo hecho de presentar algo novedoso. Quienes se limitan sólo a lo novedoso, no cumplen la misión de edificar a los participantes del programa.
¿Te has preguntado cómo funciona tu proceso para organizar tus ideas?¿Cómo elaboras tus programas y desarrollar tus propósitos? Cada uno tiene su estillo propio para organizarce. Este estilo está íntimamente vinculado con el carácter, con la forma de pensar y la historia personal.
Describiré tres modelos que suelen usarse con mayor frecuencia para organizar las ideas de un programa para jóvenes. Analiza estos modelos y reconoce el que mejor te describa. Si solo uno no alcanza, ¿Cuál es la convinación que mejor lo hace?
Al caracterizar cada modelo, utilizare dos palabras : caos y orden (con el mismo sentido se usa en el primer capítulo de Génesis ). La palabra cáos describe el conjunto de elementos que carecen organización y sentido. El término orden describe la organización de esos mismos elementos bajo una idea rectora que les da unidad y propósitos.
Del Caos Al Orden
Para algunos de nosotros, la organización creativa comienza cuando hacemos una lista de todas las ideas que se nos ocurren, tal como vienen a la mente, sin cuestionar su validez.
Luego, poco a poco las organisamos y desechamos aquellas no contribuyen al programa específico en que trabajamos. Este es el mismo proceso que seguimos al armar un rompecabezas; no podemos ubicar las piezas en el primer lugar que encontramos para ellas .