La Pasión es lo que
Enciende su Fusible Mensajes Cristianos para Jovenes
DIOS HA COLOCADO DENTRO DE CADA PERSONA el potencial de ser apasionada. Un individuo con pasión es más grande que los noventa y nueve pasivos que sólo tienen interés en un asunto.
Demasiadas personas sólo se sienten intrigadas por su destino. En Eclesiastés 9.10 leemos:
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas.
Todo el mundo ama algo. Somos formados y estamos motivados por lo que amamos; es nuestra pasión. Si usted pasa por alto lo que le apasiona, pasa por alto una parte del potencial que Dios ha puesto dentro de usted.
Hay muchas cosas que pueden llamarme la atención, pero hay muy pocas que cautivan mi corazón...
Deténgase y piense en lo que capta su atención, lo apasiona, le produce enojo, le hace decir palabras fuertes y causa que usted haga algo determinado.
Sin entusiasmo nunca se ha logrado nada que tenga significado. Jesús fue un hombre apasionado. Él murió por nosotros porque amaba a su Padre y a nosotros con pasión.
La mayoría de los ganadores son ex perdedores que actuaron con pasión. Cuando usted le agrega pasión/emoción a su creencia, se convertirá en convicción. Y hay una diferencia enorme entre una creencia y una convicción.
Cuando usted es impulsado por una convicción apasionada, puede hacer cualquier cosa que quiera con su vida, excepto dejar de hacer algo que es importante para usted.
Mi amigo Mike Murdock dijo:
Lo que genera pasión y fervor en usted es una clave para revelar su destino. Lo que usted ama es una clave para algo que hay dentro de usted.
Cumplir el plan de Dios es una idea apasionada o no es nada. «[Sirve] a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma» (Deuteronomio 10.12).
Sin pasión el hombre es sólo una fuerza latente y una posibilidad, como el pedernal que espera el choque del hierro antes de poder producir una chispa.
—HENRI FREDERIC AMEIL
«Hay muchas cosas que pueden llamarme la atención, pero hay muy pocas que cautivan mi corazón... Son estas las que intento perseguir» (Tim Redmond). La peor bancarrota del mundo es el hombre que ha perdido su entusiasmo. Primero debe ser un creyente si quiere ser alguien que obtiene logros.