No Existen Personas Insignificantes.
Usted no es insignificante. Nunca visualice su vida como si Jesús no hubiera hecho nada por usted. Haga todo lo que pueda de la mejor manera posible, pues para eso le creó Dios. La primera y mayor estafa es defraudarse a uno mismo. Si deliberadamente decide ser menos de lo que puede ser, será infeliz el resto de su vida.
Muchos nunca empiezan a hacer lo que Dios quiere de ellos porque esperan poder cantar como Sandi Patti, predicar como Billy Graham o escribir como Chuck Swindoll. Dios sabía lo que hacía cuando le formó. Utilice los talentos que posee. El bosque sería muy silencioso si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen.