Quién Construye Tu Mundo - Cómo Influencian las Buenas o Malas Compañías | John Mason.
Dios no nos escribió partituras para solistas. Él ha planeado conexiones divinas para ti: amigos adecuados y relaciones adecuadas. Estas buenas conexiones siempre hacen aflorar tu originalidad. Tu sabes a quiénes me refiero. Después de estar con ellos te vuelves menos crítico, más lleno de fe y con una visión para el futuro.
Es muy importante con quién nos asociamos íntimamente. ¿Ha conocido alguna vez a alguien que se volvió al mundo que antes no anduvo cerca de mala compañía? El diablo no utiliza a extraños para detenerle. Estas malas asociaciones sacan lo peor de ti, no lo mejor. Después de estar con ellos se encuentra lleno de duda, temor, confusión y crítica.
A medida que crezca en Dios tus relaciones cambiarán. Algunos de tus amigos no querrán que avances. Querrán que te quedes donde ellos están. Amigos que no quieren ayudarle a escalar van a querer que te arrastres. Si los amigos no amplían tu visión, ahogarán tus sueños.
Si los amigos no amplían tu visión, ahogarán tus sueños
Nunca permitas que alguien te convenza de abandonar alguna idea que Dios le ha dado. «No deje que alguien más cree su mundo, porque cuando lo hace, siempre lo hará muy pequeño», dijo Edwin Louis Cole. ¿Quién está edificando tu mundo? No deje que los improductivos te aconsejen. No hables de los problemas con quienes son incapaces de contribuir en algo a la solución.
Las personas que nunca han triunfado siempre son las primeras en decirte cómo hacerlo. No todos tienen el derecho de meterse en tu vida. Seguramente recibirás la peor parte cuando intercambies ideas con la persona errada.
No sigas a alguien que no va a ningún lado. Debemos seguir a otros siempre y cuando sigan a Jesús. «Cuando Dios se prepara para bendecirte, Él trae alguna persona a tu vida», dice Mike Murdock.
Respeta a quienes Dios te ha conectado para ayudarte. Dios se interesa en la gente por medio de la gente. Con algunas personas pasa la tarde; con otros la inviertes. Ten cuidado en dónde te detienes para pedir dirección en el camino de la vida. Sabio es el hombre que fortalece su vida con buenas amistades.
Al fin y al cabo, terminamos parciéndonos a los que tratamos cerca.