Quién Eres en Realidad Un mensaje para jóvenes del pastor Charles Stanley
Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras.
Salmos 139.14, lbla
Tal vez te sientas tentado a definirte por lo que otros dicen de ti: tu aspecto, oficio, educación, o incluso tu riqueza. No obstante, tales medidas de tu valía son defectuosas, temporales y a la larga improductivas. Y tal vez hayas notado que son las experiencias negativas, y no las positivas, las que influyen más profundamente en cómo tu te consideras a tí mismo.
Esto se debe a que nuestra sabiduría humana no permite que tengamos una idea acertada de lo que le confiere valor a una persona.
Si la tuviéramos, el Hijo de Dios no habría sido crucificado. Lo hubiéramos honrado, sabiendo que vendrá el día en que «se doble toda rodilla… y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor» (Filipenses 2.10–11).
El único que verdaderamente es capaz de juzgar tu valía es el que le creó y pagó el precio para llamarte suyo
El único que verdaderamente es capaz de juzgar tu valía es el que le creó y pagó el precio para llamarte suyo. En Jesús, tu eres eternamente amado (Jeremías 31.3), aceptado (Romanos 15.7), adecuado (2 Corintios 3.5) y victorioso (1 Corintios 15.57). Confía en lo que Él dice de ti y abraza tu identidad verdadera.
Señor, enséñame a ver mi valía a través de tus ojos. Gracias por crearme, amarme, redimirme y planear un futuro maravilloso para mí. Amén.
En su presencia… descubre tu verdadero valor.