Siete Principios, Siete Decisiones. Por Andy Andrews
Recuerda que estas siete decisiones funcionan todo el tiempo. Es más, ahora mismo están afectando tu vida, sea que estés consciente o no de ellas. Como analizaremos, nuestros pensamientos labran un sendero hacia nuestro éxito o fracaso.
Nuestros pensamientos están determinados por lo bien que comprendamos estos principios, así que profundizaremos un poco en explicar y demostrar estas siete decisiones, ¡a fin de ayudarte a encontrar cualidades que te permitirán crear la persona que siempre has querido ser!
¿Has oído decir que «la ignorancia de la ley no es excusa»? Pues bien, ignorar un principio no es protección a tal principio. El solo hecho de que una persona no sea consciente de un principio particular no significa que ese principio no le esté afectando la vida.
Después de todo, el principio de gravedad actuaba mucho tiempo antes de que la manzana cayera sobre la cabeza de Sir Isaac Newton.
Sin embargo, una vez que Newton entendió el principio, la humanidad ha podido aprovechar su poder para crear vuelos aéreos, puentes colgantes, y viajes espaciales.
De igual modo, los principios de exitosa crianza de hijos, relaciones y logros económicos también funcionan todo el tiempo. Y todos podemos aprovecharlos. Al aprenderlos y aplicarlos, ¡obviamente podemos crear el futuro de nuestra elección!
Considera el efecto de un principio, como tomar constantemente responsabilidad por nuestra propia vida. ¿Cómo nos mejoraría la experiencia de vida? Pues bien, tan poderoso como un principio pueda ser, ¡imagina el poder de siete principios acumulados!
El resultado de agrupar estos siete principios transformadores de vida en una fuerza común sortea cambios menores y graduales para crear una explosión exponencial. Tu vida y las vidas de quienes te rodean se innovarán como consecuencia de dominar las siete decisiones.
Las siete decisiones que determinan el éxito personal:
Primera: la Decisión Responsable
La responsabilidad es mía. Asumo la responsabilidad de mi pasado. Soy responsable por mi éxito. No permitiré que mi historia controle mi destino.
La Decisión Responsable nos muestra cómo dejar de culpar a otras personas y a las circunstancias externas por lo que somos en la vida. En vez de eso, podemos trazar el curso de nuestra existencia, lo que permite que nuestras vidas se vuelvan testimonio del verdadero poder de elección.
Tomar acción constante es crucial para la materialización de una vida triunfal
Segunda: la Decisión Guiada
Buscaré la sabiduría. Dios mueve montañas para crear la oportunidad que él escoge. Depende de mí estar listo para moverme.
La Decisión Guiada nos ayuda a descubrir el consejo invaluable a través de libros, de personas y del servicio. Aprendemos a evaluar la cadena de seres influyentes en nuestras vidas, a buscar sabiduría del conocimiento de otros, y, tal vez lo más importante, a comprometernos a una vida de servicio.
Tercera: la Decisión Activa
Soy una persona de acción. Muchos se apartan del camino de una persona que corre; otros quedan atrapados en su estela. ¡Yo seré esa persona que anda de prisa!
La Decisión Activa es un llamado de atención. Tomar acción constante es crucial para la materialización de una vida triunfal. A menudo nos asombran, y hasta nos desconciertan, los logros de personas sumamente exitosas, pero muchos de sus logros ocurren debido a la acción sin tregua.
Cuarta: la Decisión Segura
Tengo un corazón decidido. La crítica, la condenación y la queja son criaturas del viento. Van y vienen en el aliento desperdiciado de seres inferiores que no tienen ningún poder sobre mí.
Con la Decisión Segura aprendemos a abrirnos paso a través del temor y el juicio para ir tras nuestros sueños con determinación y enfoque. Con corazón decidido establecemos nuestro curso y aseguramos nuestro destino.
Quinta: la Decisión Alegre
Hoy decidiré ser feliz. Mi vida está conformada por la elección propia. Primero tomo decisiones. Después mis decisiones me conforman.
La Decisión Alegre es tal vez la más incomprendida de todas las Decisiones. La Decisión Alegre demuestra que la felicidad es una elección, y si tú no eres feliz ahora mismo es una consecuencia de tu propia elección, no de las circunstancias de la vida.
Sexta: la Decisión Compasiva
Saludaré este día con un espíritu de perdón. Sé que Dios casi nunca utiliza a una persona cuya única preocupación es lo que los demás están pensando.
La Decisión Compasiva puede sanarte el corazón, la mente y el alma. Albergar ira y resentimiento envenena nuestras mentes y dificulta nuestra capacidad de vivir las otras seis decisiones con alguna medida de eficacia. El perdón libera nuestros espíritus.
Séptima: la Decisión Persistente
Perseveraré sin hacer excepciones. La razón solo puede ir hacia cierto punto, pero la fe no tiene límites. El único límite de tus logros de mañana es la duda a la que te aferras hoy.
La Decisión Persistente revela un giro fundamental a la noción de persistencia: persistir «sin hacer excepciones» es clave para lograr extraordinarios niveles de éxito en cualquier aspecto de nuestra vida. Cuando continuamente tomamos la Decisión Persistente, nuestro éxito no tiene límites.