Mensajes cristianos cortos para reflexionar sobre el amor, la amistad, la fe, la familia y sobre la vida misma. Mensajes bíblicos alentadores e inspiradores para jóvenes, mujeres y hombres que deseen ser edificados y desafiados a través del evangelio de Jesucristo
Por Charles Stanley
La obediencia se vuelve ahora parte de nuestro ser interior. Podemos estar cansados, abatidos y emocionalmente turbados, pero luego de pasar algún tiempo a solas con Dios, encontramos que nos inyecta energía, poder y fuerzas.
Por Bill Johnson
Algunas personas les restan importancia a tales búsquedas diciendo: “Se supone que las señales y maravillas lo deben seguir a uno, no que uno las siga”.
Por Joel Osteen
Dios sabe cómo hacer las cosas aún cuando parece que no hay cómo hacerlas. Dios ha puesto promesas en cada corazón. Tú tienes sueños y deseos, cosas que quieres lograr, situaciones que quieres que cambien.
Por John Mason
Tome tiempo hoy para reflexionar en todo lo que tiene. Las palabras pensar y gracias tienen la misma raiz latina. Si tomamos más tiempo para pensar, indudablemente daremos mas gracias.
Por L.B. Cowman
La influencia está compuesta de muchas cosas: intelecto, educación, dinero, posición social, personalidad, organización, todo lo cual hay que usar para Cristo.
Por Sixto Porras
Muchas veces, en el matrimonio, las peleas surgen no necesariamente por las diferencias entre ambos, sino porque no han sido capaces de cerrar las heridas, disculpándose y pidiendo perdón como corresponde.
Por John MacArthur
Cristo resucitó de entre los muertos en señal de triunfo, ganando la redención de la raza caída de Adán, mientras destruía las obras del diablo. Y en ese acto selló la derrota final de Satanás, aplastando la cabeza de la serpiente como había sido prometido.
Por Elias Betanzos
Nuestro Creador espera que tengamos actitudes bondadosas en favor de otros. El llamado es siempre a hacer el bien como resultado del fruto del Espíritu Santo en nosotros.
Por John MacArthur
Entonces el Señor le dijo a Adán que estaría condenado a una vida de trabajo y sudor, a labrar la tierra maldita, a la que volvería un día cuando muriera.
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