Ensanchado en Tiempos de Aflicción
Salmo 4:1
Predicacion de Joel Osteen
El rey David dijo: «Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar» (Salmo 4:1). No lo ensanchó en los buenos tiempos; fue ensanchado cuando las cosas no le estaban saliendo bien. Cuando David era adolescente quería salir a divertirse con sus amigos, pero tenía que quedarse a cuidar de las ovejas de su padre.
Día tras día, mientras estaba fuera solo en los campos de pastoreo, sin nadie con quien hablar, parecía como si nunca podría lograr sus sueños. Pero esos años en los campos solitarios fue lo que lo preparó para convertirse en un campeón. Cuando mató a Goliat, la gente dijo que había conseguido el éxito de la noche a la mañana. Pero la verdad es que no sucedió de la noche a la mañana.
Sucedió porque atravesó los lugares tenebrosos con una buena actitud. Las cosas no le estaban saliendo como él quería, cuando estaba solitario y sintiendo como si Dios se había olvidado de él, simplemente siguió haciendo lo correcto. Entendió este principio. Su actitud fue: Dios, este es un lugar tenebroso. Quizá no lo vea ahora, pero creo que está obrando a mi favor.
Me estoy volviendo más fuerte. Estoy desarrollando paciencia y perseverancia, y estoy aprendiendo a confiar en ti. En el momento indicado, no solamente salió de ese lugar tenebroso, sino que salió incrementado, promovido y mejor que como había estado antes.
No es una coincidencia que David diga en el Salmo 23: «El Señor es mi pastor; nada me falta. En campos de verdes pastos me hace descansar; me lleva a arroyos de aguas tranquilas […] Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno». De hecho, estaba diciendo: El mismo Dios que me lleva a pastos verdes, el mismo Dios que me lleva a aguas tranquilas, es el mismo Dios que me guía a través del valle más sombrío.
Todos podemos confiar en Dios cuando estamos descansando en los pastos verdes, y podemos confiar en Él cuando estamos junto a las aguas tranquilas; eso es fácil. Pero Él le está pidiendo que confíe en Él cuando está en el valle más sombrío. No lo ha dejado. Probablemente se sienta solo, abandonado y maltratado, y piense que la vida no ha sido justa, pero Dios todavía lo está guiando.
Ese lugar tenebroso es parte del plan de formarlo tal como fue creado. Quizá no sea fácil, posiblemente no lo comprenda, pero la fe es confiar en Dios cuando la vida no tiene sentido. Atrévase a creer que Él lo está bendiciendo incluso en los lugares tenebrosos. Crea que lo que fue pensado para su mal está obrando a su favor.
David continuó diciendo: «Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento. Me preparas un banquete a la vista de mis adversarios; derramas perfume sobre mi cabeza y me colmas de bendiciones». Observe que tiene que pasar por el valle para disfrutar la mesa puesta delante de usted. Tiene que pasar por la soledad, por la enfermedad, por la traición antes de obtener esa unción fresca, ese comienzo fresco.
Usted tiene que pasar por los campos de pastoreo, haciendo lo correcto a pesar de que le esté sucediendo lo que no es correcto. Usted tiene que pasar por ese empleo en el que no es tratado bien, abrirse paso a través de la lucha, de la escasez, de la deuda, antes de llegar a donde es colmado de bendiciones.
Con demasiada frecuencia queremos las bendiciones, pero no el valle. Nuestra oración es: «Dios, dame más favor, más influencia una mayor unción». Dios responde: «Está bien, pero tienes que estar dispuesto a ir conmigo a través del valle». En los lugares tenebrosos es donde le probamos a Dios de qué estamos hechos realmente. ¿Puede Dios confiarle más de su favor, con una mayor influencia y más recursos?
Usted tiene que ser fiel en el campo de pastoreo, un lugar solitario donde quizá las cosas no le estén saliendo bien. «Bueno, Joel, no me cae bien mi jefe. Por eso es que me tardo en el trabajo, y por eso es que llego tarde. No me tratan bien».
(Ver predicaciones cristianas de Joel Osteen)
Si usted no tiene una buena actitud en los lugares tenebrosos, se quedará atorado allí. Si usted no es fiel en el desierto, ¿cómo puede Dios confiar en que usted será fiel en la Tierra Prometida?
Signos de interrogación cambiados por signos de exclamación
Tenga una nueva perspectiva: los lugares tenebrosos son oportunidades para crecer. Usted no se encuentra en un lugar tenebroso por accidente. Si Dios no lo fuera a usar para su bien, no lo habría permitido. Quizá no lo entienda, podría no tener sentido, pero Dios sabe lo que está haciendo. Pase la prueba.
Cuando mi padre se fue con el Señor en 1999 (John Osteen), ese fue el mayor desafío que alguna vez enfrenté: un lugar tenebroso. Cuando pasa por una pérdida, es fácil desanimarse y sentir como si Dios lo hubiera abandonado y que ya no habrá más días buenos.
Pero he aprendido que cada vez que algo muere en mi vida, algo más está viniendo a la vida. Parece como un final, pero Dios tiene un nuevo comienzo. Un amigo lo traiciona y lo deja, y su relación muere, pero al mismo tiempo Dios está dando a luz una nueva relación.
Él ya preparó otro amigo que está destinado a cruzarse en su camino. Perdió un empleo, un puesto o un cliente importante, pero Dios tiene una nueva posición, nuevas oportunidades y nuevos niveles para usted. Si usted pasa por el valle de confiar, de creer, sabiendo que Dios está en control, vendrá a la mesa preparada para usted, a la unción fresca y al ensanchamiento donde es colmado de bendiciones.
Tengo un amigo con el que jugué béisbol hace años. Era el jugador estrella, siempre el mejor en el campo. Iba a la cabeza de la liga en «hits» y atrapadas. Su sueño era jugar béisbol profesional. Durante un verano fue invitado a jugar a un equipo amateur altamente competitivo que viajaba alrededor del país.
Solamente jugadores extremadamente talentosos obtenían la oportunidad de jugar en este equipo bastante prestigioso. Jugó ese verano y le fue excepcionalmente bien, pero algunos de los demás jugadores le tenían envidia. Comenzaron a difundir mentiras acerca de él y a generar problemas. Al año siguiente, el entrenador, a pesar de que le simpatizaba mucho mi amigo, creyó los rumores y no lo invitó de vuelta a jugar.
Mi amigo estaba bastante desanimado. Trató de entrar a otros muchos equipos, pero era demasiado tarde. Ya estaban llenos. Por primera vez no tuvo un equipo con el cual jugar durante el verano. Se perdió toda la temporada: nada de partidos, ni oportunidades, un lugar tenebroso. Él no lo comprendió, y no fue justo, pero no se amargó. Sabía que el mismo Dios que lo había llevado a las aguas tranquilas y los pastos verdes lo estaba guiando por el valle.
Cada noche se iba a las jaulas de bateo y seguía mejorando sus habilidades. Les pedía a sus amigos que batearan unas bolas para mantenerse en forma en sus atrapadas. Siguió levantando pesas, corriendo, manteniéndose en forma. No tenía equipo para el cual jugar, y no había sido tratado bien, pero sabía que del otro lado del valle había una mesa preparada para él. Uno tiene que atravesar el valle para llegar a la mesa.
No se quede atorado en el valle sombrío. No pierda su pasión ni tenga una actitud agria que diga: «No entiendo por qué pasó esto. Después de todos estos años, me despidieron». «¿Cómo es que recibí este informe médico desfavorable?». «¿Por qué esta persona rompió mi corazón?». Si siempre está tratando de dilucidar por qué, se va a atorar.
Piense en esto: un signo de admiración es simplemente un signo de interrogación enderezado. Si usted quiere que Dios convierta sus signos de interrogación, lo que no entiende, en signos de admiración, tiene que confiar en Él.
En esos lugares tenebrosos donde la vida no es justa, en lugar de preguntarse por qué sucedió algo, atrévase a decir: «Dios, yo sé que sigues sentado en el trono. Quizá no entiendo este valle en el que estoy, pero sé que del otro lado está mi signo de admiración. La mesa ya está preparada, las personas correctas están esperando, una fresca unción viene con incremento, promoción y un nuevo nivel». Si usted pasa por lugares tenebrosos en esa manera, verá el signo de interrogación convertirse en un signo de admiración. Dios lo asombrará con su bondad.
Eso fue lo que nos sucedió. Cuando mi padre murió, yo tenía muchos signos de interrogación. «¿Sobrevivirá la iglesia? ¿Puedo realmente ministrar? ¿Habrá alguien que me escuche?». A medida que me mantuve en fe y pasé los lugares tenebrosos con la actitud correcta, uno por uno Dios convirtió los signos de interrogación en signos de admiración. «¿Sobrevivirá la iglesia?». Sí, y aquí está el Compaq Center para que quepa toda la gente: signo de admiración. «¿Puedo realmente ministrar? ¿Habrá alguien que me escuche?». Sí, y aquí hay algunos canales de TV que llevarán tu programa, aquí hay algunos libros número uno, y aquí está un canal de radio SiriusXM satelital: signo de admiración.
Bendiciones a través de los quebrantos
Quizá usted se encuentre en un lugar tenebroso en este momento. Pasó por un rompimiento, y está herido, solitario y preguntándose si alguna vez volverá a ser feliz. Puedo decirle de primera mano—soy un testigo viviente—que, si sigue avanzando hacia adelante, honrando a Dios, Él traerá a alguien a su vida que es mejor de lo que se ha imaginado alguna vez; alguien más amable, más amigable, más amoroso, que lo tratará como un rey/una reina. La parte final de su vida será mejor que la primera. Dios tiene un signo de admiración esperándolo.