LA IMPORTANCIA DE LA ALABANZA
Salmos 149 (RV60) -Exhortación a Israel, para que alabe a Jehová.
Aleluya.
1 Cantad a Jehová cántico nuevo;
Su alabanza sea en la congregación de los santos.
2 Alégrese Israel en su Hacedor;
Los hijos de Sion se gocen en su Rey.
3 Alaben su nombre con danza;
Con pandero y arpa a él canten.
4 Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo;
Hermoseará a los humildes con la salvación.
5 Regocíjense los santos por su gloria,
Y canten aun sobre sus camas.
6 Exalten a Dios con sus gargantas,
Y espadas de dos filos en sus manos,
7 Para ejecutar venganza entre las naciones,
Y castigo entre los pueblos;
8 Para aprisionar a sus reyes con grillos,
Y a sus nobles con cadenas de hierro;
9 Para ejecutar en ellos el juicio decretado;
Gloria será esto para todos sus santos.
Aleluya.
UNA REVELACION CONTINUA ACERCA DE LA ALABANZA
1 Cantad a Jehová cántico nuevo;
UN LLAMADO A LA ALABANZA
Esto no ha cambiado en el nuevo testamento, el apóstol nos exhorta (Fil. 4:4): «Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!»
La alabanza debe convertirse en un estilo de vida. Solo piense en esto, en el cielo hay continua alabanza, todo el tiempo se alaba a Dios. Es lo que hace que sea el cielo y usted lo identifique como tal.
La presencia de Dios es tan alta que se alaba.
Poca alabanza es igual a decir poco vigor espiritual, a veces la gente solo viene a la iglesia para oír la Palabra,
En el verso 4 se nos dice el por qué.
Vers. 4.
Porque Jehová se complace en su pueblo.
Pero, ¿por qué se complace el Señor en ellos?¿Hay algo en ellos que El pueda contemplar con complacencia y deleite? No; ellos saben bien que no pueden tener pretensiones de esta clase.
No es a causa de ellos, sino por causa de El mismo; es por amor a su nombre, su verdad, su misericordia que Él ahora les muestra su favor.
El Señor «se complace en su pueblo» porque ellos son su pueblo; aquellos a quienes Él c ompró con su sangre, sí, renovó con su Espíritu y redimió con su poder.
Edward Cooper
LA ALABANZA NOS PROPORCIONA UNA CONTINUA ATMOSFERA DE TRIUNFO
Siempre les digo que donde hay alabanza no hay diablo
¿Sabe quiénes celebran? Los que ganan, usted ya ganó
Canten aún sobre sus camas, es como decir: Lleven la alabanza a todas partes
Cuando usted alaba Dios lo está equipando para la batalla
Cuando usted alaba elije creer
Cuando usted alaba se fortalece en fe, Abraham tenía todo en contra para creer, pero extrajo fuerzas para creer en la promesa de Dios desde la alabanza.
Cuando usted alaba define que clase de cristiano desea ser.
DIOS HERMOSEARA A LOS HUMILDES CON SU SALVACION
Ellos son humildes y tienen necesidad de la salvación; ÉI, es misericordioso y se la concede. Ellos lamentan su deformidad, y El los hermosea en forma selecta.
Él los salva santificándolos, y así ellos llevan la hermosura de la santidad y la hermosura de un gozo que brota de la salvación. El hace a su pueblo humilde, y luego hermosea a los humildes.
Aquí hay un argumento para adorar al Señor con la máxima exultación; a Aquel que se complace en nosotros tanto, es necesario que le demos toda clase demuestras de gozo exultante.
El Señor nos hermosea con un corazón manso, con una vida sencilla.
Usted está destinado para ser hermoseado por el Señor, cuando usted le alaba Él lo hermosea!
LO QUE COMIENZA CON DIOS TERMINA EN VICTORIA
Lo que más me impactó de este Salmo que empieza con un llamado a la albanza, y termina diciéndonos que aquellos que alaban cumplen los juicios y decretos de Dios. Vencen a sus enemigo.
Conecta alabanza con espada.
Quizá la mejor estrategia para salir de los problemas y alabar a Dios, porque es probable que alguien que se queje perezca en el intento, pero difícilmente alguien que alaba no se alce con la corona de victoria.
La espada del cristiano es la palabra de Dios (He. 4:12) y del Espíritu Santo (Ef. 6:17).
Con esa espada de dos filos, los primeros predicadores del Evangelio obtuvieron gloriosas victorias sobre el poder de las tinieblas; fue ejecutada la venganza sobre los dioses de los paganos por medio de la convicción y conversión de quienes por largo tiempo habían sido sus adoradores.
Las fortalezas de Satanás fueron derribadas y destruidas (2 Co. 10:4, 5) y los grandes del mundo, como el gobernador Félix, se pusieron a temblar.
Sobre todo, con esta espada de dos filos, que es la palabra de Dios, los creyentes luchan contra sus corrupciones y, con la gracia de Dios, las someten y mortifican; el «yo», ese gran rey, es sujetado con cadenas de oro —de amor— y llevado a someterse de buena gana al yugo de Cristo.
Este también es un honor para todos sus santos (v. 9b).