La Vida NO Tiene Propósito
Hace tiempo escuché a Zig Ziglar contar una anécdota sobre el mejor arquero del mundo Howard Hill. El hombre participó en 287 torneos y ganó el primer lugar en los 287. Fue el primer arquero registrado en dar en el centro de la diana en un 10 perfecto, y luego tirar otra flecha y romper su misma flecha partiéndola por mitad.
Entonces Ziglar hizo una pregunta: “¿Podría Howard Hill dar en el blanco con los ojos vendados y le damos vueltas para que pierda la ubicación de la diana? No lo más seguro es que no debe de estar enfocado para poder dar en el blanco. Pero la pregunta más interesante sería: “¿Podría dar Howard en el blanco si no hubiera blanco?”
Y esa es la pregunta… ¿Podremos dar en el blanco en el 2023 si no tenemos blanco?
Cada año escucho a los amigos con su receta del éxito para el siguiente año nuevo, Bajar de peso, hacer un viaje, aprender inglés, comprar una casa o un auto, vender un 20% más que el año pasado, casarse, consolidar a su familia, etc, Y cada año en diciembre escucho casi los mismos argumentos, “No pude”, “Fue difícil”, “Faltó dinero”, “Las cosas no se dieron”, “Dios no quiso” … y vuelven a poner los mimos propósitos y nuevas metas, incluso con fecha y todo.
Nos gusta hacer planes porque nos da cierta seguridad y protección… seguridad e identidad… encontrar un propósito nos da equilibrio. Pero ¿Qué pasaría si la vida no tuviera sentido? ¿Qué pasaría si la vida no tuviera ningún propósito? ¡Cómo! Sí, la vida no tiene sentido y no tiene propósito, y al mismo tiempo la vida en si misma es el sentido y el propósito.
Ninguna criatura, excepto el hombre, se pregunta ¿Para qué existo? Es el hombre el que de acuerdo a lo que considera sus necesidades le da sentido a su camino.
Ninguna lombriz de tierra experimenta una crisis existencial al final del año… ningún árbol de nuez desea ser un manzano, ningún delfín se mira así mismo como gordo, ignorante o descolorido, ningún tigre es más pobre que un león.
Ninguna águila esta deprimida porque su territorio solo tiene 600 hectáreas, ningún perro pierde el sueño porque sus cachorros vayan o no a un buen colegio, ninguna mariposa se aterroriza el día 29 de su vida porque no sabe que vivirá 30.
“Nos han dicho que debemos soñar cosas grandes para nuestras vidas… y quizá ese es el problema. Que soñamos con cosas y no con nuestras grandes vidas.” Misael Escorcia Reyes Los seres humanos hemos creado propósitos de acuerdo a necesidades materiales e incluso los más piadosos en necesidades espirituales.
Nos comparamos con los demás de acuerdo a los estándares de realización, belleza y capacidad socialmente aceptados.
¿Eres mejor en talla 30 que 36? ¿Eres mejor persona si oras una hora que si solo oras por 10 minutos? ¿Eres más feliz con una casa de cuatro habitaciones en vez de una de dos? ¿Cada cuánto es correcto cambiar de carro y no parecer conformista? ¿Estás siendo un buen padre o madre para tus hijos? ¿Soy el amigo que merecen mis amigos? El estándar de “tener” y “lograr” agobia hasta a los más mesurados.
Pareciera que estamos en una gran rueda que gira rápido y no permite detenernos a ser y saber el verdadero propósito de esta vida… VIVIR.
Es curioso como en la iglesia se nos enseña sobre La Vida Jesucristo y sobre el camino de La Vida Eterna… pero no se nos enseña a vivir, si a vivir.
Hemos reducido la vida a un seguimiento monástico de ritos, leyes, mandamientos, costumbres y miedos. Pero ¿Alguien nos ha dicho como vivir? En serio, vivir, ¿Como comer, respirar, dormir, hablar, confrontar, viajar, meditar, abrazar, reír, compartir, tener amistad, lograr objetivos, cuidar al planeta, ser un padre o madre plenos o hijos curiosos e independientes?.
Vivir es tanto un arte como una ciencia, dos cosas que se tienen que aprender y practicar, No, no tenemos esas materias en el arsenal del ideario religioso… y en la vida secular y común, menos.
Se nos ha enseñado a producir, tener y pertenecer vales por lo que produces, vales por lo que tienes, vales por donde y a que perteneces. “Es tan triste el amor a las cosas, las cosas no saben que uno existe.” dijera el poeta Rafael Cansinos Assens
La vida comienza en el momento en que te das cuenta de que solo tienes esta vida y que solo cuentas con la vida de la gente que te rodea y amas o te aman… el día que descubres que la vida eterna comenzó el día que naciste Independientemente de donde pasarás la eternidad. Un día vas a morir y también la gente que te rodea va a morir, ojalá y vivas lo suficiente para ver morir a todos los que conoces y amas pero al final, ellos y nosotros moriremos en esta vida.
Si yo tuviera que hacer una lista de propósitos para el año nuevo y poner un blanco al cual apuntar mi flecha… mi lista sería tan larga como un solo inciso 1. VIVIR PLENAMENTE. Y comenzaría con encontrar el blanco de lo que yo llamaría una vida plena… Claro que esta vida plena no es la misma que la tuya… cada quien tiene una vida plena a la cual apuntar.
¿Qué es lo que harías si no tuvieras que? Sería una buena pregunta para comenzar ¿Qué te ata o domina? ¿Por qué no puedo correr una carrera 5K o 10K? ¿Por qué tomo tanto medicamento? ¿Por qué nunca tengo tiempo? ¿Por qué me avergüenza abrazar a alguien en público? ¿Cuántos libros leo al mes? ¿Cuántos viajes hago? ¿Por qué no bailo y canto en la regadera o en el pasillo del metro?.
¿Cuántas comidas no me gustan o no me atrevo a comer? ¿Cuánta gente en mi vida no merecen que las perdone? ¿Cuánto es demasiado tiempo para hablar con Dios? De tus respuestas quizá se desprenda el diagnóstico de la vida que vives y la calidad de vida que das a los que te rodean. “Nunca nadie hizo un plan para terminar en quiebra o gordo, o flojo. Esas cosas pasan cuando no tienes un plan.”
Sería muy triste que un día llegues al cielo y avientes tus coronas ante El Señor y digas: “Logré, hice, gané, vencí te traigo todos estos tesoros y ganancias edifiqué y fundé tantas cosas y te traigo toda la gloria y la honra” e hincado en el suelo, El Altísimo te pregunte “¿Y viviste?”