Una Señal de Dios
"Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. / Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: / ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! / Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado." San Lucas 2:12-15
Imagine que desde siempre, desde que era niño se le hablaba del Mesías que vendría a salvar a Su pueblo, que sería el ungido de Dios, alguien poderoso, uno que vendría a gobernar y a vencer al opresor, fuese este faraón, rey o emperador. Usted siempre estaría esperando que apareciera aquel Hombre poderoso, valiente, autoritario, guerrero, su Libertador.
Obviamente aquel Mesías nacería en el palacio de un rey o por lo menos en una cuna de familia acomodada, con un elegante y limpio ajuar y rodeado de nobles o personas de alta alcurnia.
Y si sucediera lo contrario y el Mesías naciera de una familia común y corriente en un lugar humilde, sin grandes invitados y rodeado de malolientes animales, es indudable que necesitaría de una revelación celestial para aceptarlo y comprenderlo.
Si usted fuese un teólogo que ha aprendido lo que la tradición le enseñó no aceptaría algo diferente. Si usted fuera un noble tampoco creería que el Mesías habría de nacer entre los pobres.
Por tanto, un sencillo grupo de pastores sería el más indicado para recibir la noticia. Pero aún así necesitarían una revelación divina. Por eso se les presentó un ángel en la noche durante su vigilia.
Esta declaración es la más extraña, así nacería el Salvador del mundo, el rey de los judíos:
"Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre."
Los pastores, hombres de pueblo, con sencillez de corazón creyeron al ángel.
Extrapolemos esta situación a la actualidad y pensemos en el regreso del Señor. Hay pinturas, imágenes, vitrales, películas que nos muestran a Cristo viniendo en las nubes, porque así hemos interpretado la Escritura y de ese modo se nos ha presentado el regreso del Señor.
Lo creemos a pie juntillas y en forma literal, pero ¿Qué sucedería si Cristo viniese de otra forma? ¿Creeríamos en Él? Veamos algunas posibilidades.
Cristo nace de una mujer normalmente como todo ser humano, tiene su desarrollo, estudia, finalmente es un profesional médico, profesor, abogado, arquitecto, lo que usted quiera y determinado día se presenta como el Señor Jesucristo. ¿Creeríamos en Él? ¿O diríamos qué es el anticristo, un falso profeta, uno que se ha levantado en Su nombre, etcétera?
Otra posibilidad: Viene en una nave que no tiene apariencia de algo terrestre, junto a una flotilla de otras naves y baja de esta diciendo que Él es el Cristo que ha regresado. ¿Creeríamos o pensaríamos que es un extraterrestre o qué es un demonio y es el diablo que quiere una vez más engañarnos?
Otra posibilidad: De pronto un rabino judío declara que en él se ha encarnado el Cristo que regresa a buscar a Su pueblo. ¿Creería usted o diría que esa no es la forma en que la Escritura nos muestra el regreso del Señor?´
Sin embargo la Palabra de Dios puede ser interpretada en forma literal o en forma alegórica. Tal vez, como el pueblo judío de la época de Jesús, necesitaríamos de un ángel que nos revelara el regreso del Hijo de Dios como se le anunció a los apóstoles cuándo Él ascendió a los cielos:
"Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo." (Hechos 1:10,11)