Hay Descanso en Jesús
DESCANSA EN MÍ, HIJO MÍO. Dale a tu mente un reposo de tanto planificar y tratar de anticipar lo que sucederá. Ora en todo momento, pidiendo a mi Espíritu que se haga cargo de los detalles de este día.
Recuerda que vas caminando conmigo. Cuando tratas de incursionar en el futuro y hacer planes para cualquiera posibilidad te olvidas de la constante compañía que te sustenta momento a momento. Cuando miras con ansias a la distancia te estás olvidando que mi mano tiene fuertemente asida la tuya. ¡Cuán necio eres, hijo mío!
Acordarte de mí es una disciplina diaria. Nunca pierdas de vista mi Presencia contigo. Esto te mantendrá descansando en mí todos los días, cada día.
1 TESALONICENSES 5.17; SALMO 62.5